¿Qué lleva a una sicóloga de 31 años a nadar en aguas en punto de congelación, ser la única chilena y a sentir dolores imposibles de explicar? ¿Los triunfos? No, porque tiene títulos mundiales y dice que las medallas no son lo importante. ¿Qué la lleva a este delicioso sufrimiento?
Diego Hermosilla P.
20 mar 2017 07:13 AM