Unos hablan de cookies, así, en inglés, porque encontraron sus influencias en viajes a Nueva York y otras ciudades donde existen en dimensiones, sabores y con rellenos que por acá no son tan populares. Otros hablan de ‘galletas de autor’ porque encontraron en este formato un medio para experimentar con sabores inusuales e inesperados. En escalas industriales o caseras, surgidas como emprendimiento planeado o alternativa de supervivencia a la cesantía que deja la pandemia, todas ofrecen una experiencia distinta de algo que creemos conocer desde siempre, pero que aún guarda ricas sorpresas.