¿Y para qué?: análisis al récord que batió Colo Colo en la Copa Libertadores

Jorge Almirón, en el duelo entre Colo Colo y Alianza Lima
Jorge Almirón, en el duelo entre Colo Colo y Alianza Lima (Foto: Photosport)

En el duelo ante Alianza Lima, el Cacique superó todos sus registros históricos de pases durante un partido del certamen continental.



Colo Colo quedó con una mezcla de sensaciones después del empate frente a Alianza Lima. Por un lado, la insatisfacción por no haber podido capitalizar un partido cuyo trámite le fue absolutamente superior. Por otro, la inquietud por dejar escapar dos unidades que, en el recuento general, pueden resultar decisivas, sobre todo porque los Íntimos son un rival directo en el afán por clasificar a la siguiente ronda de la Copa Libertadores. Avanzar, a la luz de los números, se empieza a complicar.

La consideración relativa al dominio albo en el encuentro, por cierto, no es antojadiza. Bastaba con haber visto el encuentro para advertirlo. “Nos vamos con un poco de amargura. Buscamos en todo momento el gol. Ellos vinieron a hacer su trabajo, de meterse atrás, esperar una equivocación nuestra. Nunca fueron rival para nosotros, da rabia que la pelota no quiera entrar, ya nos ha pasado otras veces, pero nada”, resumió, por ejemplo, Arturo Vidal.

Respaldo estadístico

Las palabras del Rey tienen sustento estadístico. Frente a Alianza, el equipo de Jorge Almirón batió un récord: realizó 677 pases, el máximo que haya concretado en un partido por la Copa Libertadores desde que esa faceta del juego se mide electrónicamente, según consigna Opta. De ese total, el 88 por ciento fueron efectivos.

El gráfico que respalda la información da cuenta de que los albos movieron el balón, literalmente, por toda la superficie del campo de juego, aunque hay dos sectores que muestran menos presencia: ambas áreas y, por supuesto, los arcos. Y esa es, precisamente, la explicación primaria de un resultado que, al menos en Macul, no dejó satisfecho a nadie. En Perú, en cambio, lo celebraron profusamente.

¿De qué les sirvió a los albos mantener el control del balón, con una posesión que llegó al 73 por ciento? En rigor de poco. El resumen, de hecho, consigna apenas dos jugadas claras de gol: los remates de Guillermo Paiva y Marcos Bolados que terminaron en los postes. El resto, carencia de ideas para vulnerar a una defensa que, de antemano, se sabía que sería poblada.

El debate técnico

Desde el punto de vista de los entrenadores, sin embargo, hay distintas lecturas. “Colo Colo no jugó contra un rival de gran nivel. En el partido entre el Manchester City y el Real Madrid se produjo algo parecido, pero, claro, al frente estaba el Madrid, que de contra te mata. Una cosa es tener la posesión y otra es la profundidad. Tenerla horizontalmente y nada verticalmente, no sirve de nada. Vi pocas llegadas, salvo las de Bolados o Paiva, de sacarse un poco las marcas. La posesión es importante, pero no garantiza. Sin efectividad, no se saca nada con tener la pelota”, establece Carlos Ramos, presidente del Colegio de Entrenadores, la entidad más tradicional de las que agrupan a los estrategas.

Marcos Bolados, en el duelo entre Colo Colo y Alianza Lima
Marcos Bolados, en el duelo entre Colo Colo y Alianza Lima. (Foto: Agenciauno)

La visión de César Vaccia tiene algunos matices. “Hay un principio de juego ofensivo que es la posesión. Se supone que si tienes el balón tendrás más posibilidades de avanzar y de convertir. Y que el rival tendrá menos. En el último Mundial, la España de Luis Enrique tuvo un 74 por ciento y perdió con Japón. Es un principio ofensivo y de seguridad, pero hay que crearse espacios, hacer apoyos de ruptura, paredes. Colo Colo la tuvo y la tuvo, pero me acuerdo de la situación de gol de Bolados y el palo. Fueron dos. Todo ese dominio no tiene sentido si no te generas ocasiones de gol”, sentencia el bicampeón con Universidad de Chile.

El exazul repara en las características de los jugadores que dispuso Almirón. “Colo Colo atacó por el medio y por la derecha. Por la izquierda tenía a Pizarro, un mediocampista, que no es encarador. Fue un equipo desequilibrado. Alianza lo advirtió. No tuvo problemas. Cuando entró Cepeda, Alianza atacaba por la derecha y lo contuvo. Vidal no es habilitador. Castellani tampoco. Vicente no tiene esa característica. De los que estaban, salvo Bolados, no tienen la cualidad de romper, de encarar”, especifica.

Patricio Almendra, titular de Agefuch, la otra entidad que reúne a los estrategas chilenos, opina distinto. “¿Cuantos palos tuvo? Los de Paiva y Bolados. Si con esa estadística de pases gana 2-0, ¿qué diríamos hoy? Que Colo Colo fue superior. Si hubiese sido 1-0, incluso, hoy la crítica sería qué bien que jugó Colo Colo. La pelota, en vez de pegar hacia adentro, pegó hacia afuera”, repasa.

En esa línea, valora la búsqueda de un estilo. “Colo Colo va a seguir jugando igual. Lo ha hecho en todos los partidos. Así está más cerca de ganar que de perder. Ha tenido mala fortuna. Si yo fuera hincha de Colo Colo me sentiría tranquilo. Está a centímetros. Para mí este partido es mejor que el de Cerro Porteño. Manejó todas las acciones. Incluso con jugadores en puestos distintos. El plan de partido de Almirón fue lo que se vio”, sentencia.

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