Un gol con dedicatoria: Luis Díaz convierte en el Liverpool y pide la liberación de su padre secuestrado

El colombiano Luis Díaz volvió a la convocatoria del Liverpool y lo hizo salvando a su escuadra, marcando el empate 1-1 ante Luton Town, por la Premier League. Fue un cabezazo en los 90′+5. El tanto tuvo un significado especial, particularmente el festejo de éste.

El futbolista ha atravesado unos días complejos. El pasado 28 de octubre, sus padres fueron secuestrados en el municipio de Barrancas, en el departamento de La Guajira, en el noreste de Colombia. Si bien pocas horas después fue liberada su madre, Cilenis Marulanda, no ha sucedido lo mismo con el papá, Luis Manuel Díaz.

Hace un par de días, el gestor de paz del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Juan Carlos Cuéllar, ha confirmado que la guerrilla, que está en conversaciones con las autoridades para elaborar un acuerdo de paz, fue el que secuestró a Díaz padre y aseguró que será liberado “lo más pronto posible”.

Con anterioridad, la delegación de paz del Gobierno que negocia con la guerrilla había confirmado los hechos mediante un comunicado, en el que exigieron al grupo armado la liberación inmediata del padre del futbolista al mismo tiempo que advirtieron a la guerrilla que la seguridad y la integridad de Luis Manuel Díaz es de su “entera responsabilidad”.

Pese a esta situación, el seleccionado colombiano optó por estar considerado en los Reds este fin de semana. Tras convertir, se levantó la camiseta para mostrar un mensaje que tenía abajo: “Libertad para papá”. Recibió el apoyo de sus compañeros, de sus rivales y de los espectadores.

Además, el jugador se manifestó públicamente a través de sus redes sociales. “Hoy no les habla el jugador de fútbol, hoy les está hablando Lucho Díaz, el hijo de Luis Manuel Díaz. Mi papá es un trabajador incansable, nuestro pilar en la familia y está secuestrado. Pido al ELN la pronta liberación de mi papá, y a los organismos internacionales solicito intercedan por su libertad”, declaró.

“Cada segundo, cada minuto crece nuestra angustia; mi madre, mis hermanos y yo estamos desesperados, angustiados y sin palabras para describir lo que estamos sintiendo. Este sufrimiento solo terminará cuando lo tengamos de vuelta en casa. Suplico lo liberen de inmediato respetando su integridad y terminando cuanto antes con esta dolorosa espera. En nombre del amor y compasión, pedimos reconsiderar sus acciones y nos permitan recuperarlo”, agrega.