“Stöhwing sacó las garras afuera”: la trastienda del directorio de Blanco y Negro que desató una nueva crisis en Colo Colo

Alfredo Stöhwing, presidente de Blanco y Negro. (Foto: Sebastián Órdenes/Colo Colo)

Este miércoles, la mesa alba se juntó para definir la disposición para fichar nuevos refuerzos. Horas antes, el expresidente Aníbal Mosa disparó duramente contra la gestión actual, entre otros temas, por la venta de Damián Pizarro. El actual timonel respondió más tarde, también en fuertes términos.



La de este miércoles debía ser una jornada feliz para Colo Colo. Había elementos objetivos suficientes como para proyectarla de esa manera. Al mediodía se realizaría la presentación de la nueva camiseta del Cacique, una instancia que todos sus fanáticos esperan con una mezcla de ansiedad e incertidumbre. En el evento, que se desarrolló en el hall central del estadio Monumental, participaron figuras del actual plantel, encabezadas por Arturo Vidal, las jugadoras más destacadas del equipo femenino y viejas glorias de la institución, representadas por Esteban Paredes. Para darle un carácter aún más simbólico a la ceremonia, se explicó que la nueva casaquilla evocaba la que los albos habían utilizado en 1979, cuando obtuvieron el título después de siete años de sequía.

Sin embargo, la armonía duró poco. Apenas minutos después del acto, Aníbal Mosa, ex presidente de Blanco y Negro y máximo accionista individual de la concesionaria, criticó duramente varios aspectos e hizo explotar una nueva crisis. Primero, se lanzó contra la venta de Damián Pizarro al Udinese. “Nosotros lo que queremos es reforzar un equipo y lo que se está haciendo es despotenciarlo. Damián es una pieza muy importante, tiene mucho por donde crecer. Así que yo todavía sigo creyendo que fue un error la venta de Damián. Aparte que lo pagan en chirlitos. Lo regalamos”, planteó. “Nos compraron y nos hicieron un plan de pago como quien compra un refrigerador en una multitienda, no sé en cuántas cuotas. Se queda hasta junio, pero no estoy de acuerdo con la venta dadas las condiciones, el valor y el crecimiento en el que está Damián”, insistió.

También se quejó por el retraso en la incorporación de refuerzos y respaldó al cuerpo médico, que solicitó reunirse con el directorio para traspasar su molestia por la forma en que se abordaron los exámenes a Arturo Vidal. “Creo que con la situación de Arturo Vidal se le faltó el respeto a un cuerpo técnico que lleva más de 30 años trabajando, y que ha operado y ha seguido la evolución de los mejores jugadores de Chile. La falta de respeto fue brutal. Espero que el presidente y el gerente puedan llamarlos y darles el espacio que ellos están pidiendo en el directorio”, estimó el portomontino. La paz se había terminado y aún quedaban bombas por lanzar.

Un día intenso

Al día le quedaban varias horas. En un par más, el directorio del Cacique tenía que juntarse para avanzar en la incorporación de los jugadores que restan para completarle el plantel a Jorge Almirón. Ahí se tomó la decisión de rechazar una propuesta del Orlando City, de la MLS, por Alan Saldivia y se variaron las prioridades en materia de incorporaciones. El buen nivel que ha mostrado Emiliano Amor reorientó las prioridades hacia la zona de ataque. “Mi impresión es que (Almirón) se siente bastante conforme con la defensa que tenemos, más bien los refuerzos irían por la parte de adelante, algo que los días pasados no lo había visto como una prioridad”, planteó Stöhwing.

Sin embargo, su intervención más sabrosa estuvo lejos de relacionarse con lo futbolístico. Lo que más sacó chispas fue su directa respuesta a Mosa. “A mí no me gustan las polémicas, en general trato de evitarlas, pero considerando que ha dicho varias cosas... Tiene una obsesión por llegar a ser presidente del club, por llegar a ser popular, así que no me sorprende”, introdujo. La munición gruesa la soltó pocos segundos después. “Lo que sí me sorprende es que es una de las personas que efectuó una de las peores administraciones en la historia del club. La principal razón por la cual no podemos acceder a refuerzos mayores, es por las pérdidas que tuvo Aníbal en su periodo. Nos dejó con pérdidas de cerca de 15 millones de dólares y estuvimos apunto de irnos a la Primera B”, complementó.

Mosa, tras la presentación masiva de Arturo Vidal en el Monumental, contraatacó. “Le diría a Alfredo que deje de ver tantas películas o series de vampiros y de terror. Está viendo fantasmas por todos lados. Le aconsejaría que se vea una serial más tranquila, le recomiendo La pequeña casa en la pradera que es muy buena, que lo va a tener más tranquilo”, ironizó el máximo accionista individual de ByN.

Mosa, junto al cuerpo técnico de Gustavo Quinteros, en la celebración de la Copa Chile (Foto: Agenciauno)

Reunión con los médicos

También atendió la inquietud del cuerpo médico, aunque con una postura firme. “Mandaron una comunicación y nosotros los vamos a recibir para conversar. Son nuestro cuerpo médico, nosotros estamos muy contentos con ellos, pero tenemos el perfecto derecho de determinar con quién se hace un examen un jugador. En el caso de Vidal era muy razonable pedir otro examen”, estableció, a modo de postura.

En ese sentido, la ideal del timonel es recibir junto al gerente general Alejandro Paul a los facultativos para intercambiar los puntos de vista y más adelante, si amerita, invitarlos a una de las sesiones del directorio.

En la misiva enviada por los profesionales se refleja la molestia por lo que consideran, en términos generales, como un gesto de desconfianza hacia la labor profesional y, en la misma línea, un riesgo para la credibilidad de quienes habitualmente colaboran en esta área con el club.

Sorpresa

En el directorio albo pocos esperaban que Stöhwing reaccionara con tal nivel de virulencia. En principio, porque la discusión en la mesa se había remitido a los temas establecidos en la tabla. Ni siquiera en el acápite de los varios se tocaron las palabras de Mosa. “Stöhwing sacó las garras afuera. Aníbal no lo atacó en lo personal, lo que critica es la forma de hacer gestión. La de Stöhwing es una gestión unipersonal”, considera un participante de la reunión.

Las diferencias entre ambos, como representantes de los respectivos bloques que conviven en Blanco y Negro se arrastran desde la resolución de la salida de Gustavo Quinteros. El mosismo pretendía que el actual estratega de Vélez Sarsfield continuara en la institución, pero perdió en virtud de la alineación del bloque de Leonidas Vial con el Club Social y Deportivo Colo Colo. Aún así, la llegada de Jorge Almirón se aprobó por unanimidad. Cuando se trató la venta de Damián Pizarro, el quiebre se profundizó, tal como expuso Mosa. Y la gota que rebasó el vaso fue el intrincado fichaje de Arturo Vidal. Ahí, sin embargo, se recompusieron las fuerzas: la corporación se sumó al bloque Mosa para aprobar el fichaje del Rey. El bloque Vial se jugó una carta de última hora: los exámenes adicionales al Rey. El ex volante de la Juventus y el Barcelona los superó sin inconvenientes.

Aún así, en el marco de la cita formal, la compostura se mantuvo. De hecho, se escucharon sin contratiempos los informes deportivos, financieros y comerciales. En materia de refuerzos, se adoptó la voluntad de sumar nuevas piezas una vez que Almirón pueda observar a todos los jugadores disponibles, lo que se concretará con la reincorporación de quienes participaron en el Preolímpico: Daniel Gutiérrez, Jeyson Rojas, Vicente Pizarro y Damián Pizarro. Ahí todos estuvieron de acuerdo en respetar las decisiones y los tiempos que determine Almirón.

Todo eso sucedió antes de que, otra vez, Colo Colo volviera a perder la calma, en un escenario que anticipa la tensión con que se vivirá la junta anual de accionistas en abril, en la que puede, otra vez, reordenarse el mapa político albo.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.