¿Se portó bonito? ¿Pidió otro Moscow Mule? El lujoso restorán de Bad Bunny al que llegó a comer Lionel Messi

Lionel Messi está disfrutando su paso por Miami. No solo en la cancha, donde tardó poco en convertirse en la gran figura del Inter y en justificar la millonaria apuesta de los hermanos Mas y de David Beckham, quienes se jugaron todo por su arribo. También fuera del campo, donde cuenta con todas las condiciones para ser feliz. Al margen de las comodidades que le ofrece la principal ciudad del estado de Florida, en Estados Unidos el asedio que sufre es menor que en otros sitios del mundo. Por esa razón, ahora, incluso, puede salir con algunos amigos. Todos, por cierto, celebridades como él.

El campeón del mundo puede, incluso, visitar los emprendimientos de figuras de otros ámbitos, como de la música. Este fin de semana, de hecho, estuvo en el restorán de Bad Bunny, uno de los principales representantes del género urbano, que abarca a expresiones como el trap y el reggeaton, a nivel mundial. No es el primer acercamiento al ámbito musical: hace algunos días se había juntado con Maluma, a quien le obsequió su camiseta.

Messi tenía suficiente motivos para celebrar. El Inter Miami había despachado a Charlotte para instalarse en las semifinales de la League Cup. El transandino cerró el 4-0, con una anotación en los 86′. Ya suma ocho tantos en cinco partidos, con lo que ha revolucionado al país norteamericano y, tal como se imaginaban los propietarios del club, ha extendido la trascendencia del nombre de la institución al mundo entero.

El transandino no llegó solo a Gekko, el local del puertorriqueño, cuya especialidad es la comida japonesa, particularmente el sushi. Le acompañaron su esposa, Antonela Rocuzzo y otras ilustres figuras. Entre ellas estaban, por ejemplo, una de las parejas más mediáticas de la historia: la que componen David y Victoria Beckham. Además, entre los comensales estaban Jordi Alba y Sergio Busquets, otras de las flamantes incorporaciones del club y amigos del argentino desde su paso común por el Barcelona, Jorge Mas y el empresario David Grutman.

Fue tal la felicidad de los protagonistas que incluso compartieron las imágenes a través de sus perfiles en las redes sociales. Por cierto, los posteos se llenaron de likes y comentarios de los millones de seguidores que tienen en todo el planeta.

En el local, naturalmente, la presencia del grupo, y especialmente de quien es considerado como el mejor futbolista en la actualidad, no pasó inadvertida. Hubo fanáticos y paparazzis que llegaron al lugar con el objeto de captar alguna imagen, aunque no se reportaron desbordes.

Messi había declarado, a su llegada, que uno de los factores por los que eligió Miami para continuar su carrera la calidad de vida con la que podría contar. “También estoy en un momento donde quiero salir un poco del foco, pensar más en mi familia. Como decía, recién tuve dos años en los que a nivel familiar estaba tan mal yo que no lo disfrutaba. Tuve ese mes fue espectacular para mi en el que ganamos el Mundial, pero sacando eso fue una etapa difícil para mí y quiero volver a reencontrarme con el disfrute, con disfrutar de mi familia, de mis hijos, del día... Por eso no se dio lo de Barcelona”, justificó cuando ya se había convertido en el flamante refuerzo del cuadro rosado.