Sammis Reyes: “Cuando llegué al equipo me probaron para ver de qué estaba hecho (...) su agarrada a combos y quedamos listos”

El primer chileno en jugar fútbol americano profesional analiza su temporada con El Deportivo. Desde Los Ángeles, en la previa Super Bowl, el ala cerrada reconoce que no se siente un rockstar y cuenta cómo sus compañeros lo provocaron en la llegada a Washington. Asegura que Rams es el favorito sobre Cincinnati en la gran final que se disputará mañana.



Sammis Reyes está eufórico. Su presencia en Los Ángeles, como rostro de habla hispana para la NFL en el Super Bowl, lo ha tenido ocupado en esta semana. Una apretada agenda que no le impide responder el llamado de El Deportivo. El primer chileno en la liga cuenta que no se cree un “rockstar”, que sueña con jugar el partido más importante del deporte norteamericano y que para eso “sólo falta tiempo”. Incluso, cuenta cómo sus compañeros lo provocaron en su llegada al equipo Washington y responde sobre su relación con el coach Ron Rivera: “Es un ejemplo para todos (...) le ganó al cáncer”.

¿Cómo evalúa su primera temporada en la liga?

Fue una temporada súper positiva, llena de aprendizajes y cosas que llevaré conmigo hasta el último día que me vaya de esta tierra… Siento que es un sueño hecho realidad. Creo que es una puerta que abrí, no solo para mi familia, sino que también para todos los chilenos que vienen después de mí y para los latinos. Estoy muy contento con el hecho de ser el primer chileno en la NFL y uno de los pocos latinos ¡Si no nos representamos nosotros, quién lo hará! Es un orgullo y un honor representar a mi país, al que tanto amo, en esta tremenda liga.

¿Cuál es su labor en esta semana?

Estamos trabajando con un canal mexicano para la traducción del Super Bowl. La NFL me trajo acá a Los Ángeles para que esté en el evento. Estoy haciendo hartas cositas con los canales de México y Latinoamérica, en general.

¿Se siente un rockstar?

Lo más importante es siempre mantener los pies en la tierra. Nunca dejar que esas cosas que, al final del día son buenas o superficiales, no se te suban a la cabeza. En ese aspecto, la crianza de mis padres me ha dejado mucho. Más que nada hay que enfocarse en la familia, en los seres queridos. Pero creo que lo más importante es hacer crecer el deporte en América Latina. El fútbol americano tiene muchas oportunidades que nos pueden beneficiar mucho como país. Lo que pasa es que no sabemos, no conocemos el juego, pero si supiéramos -yo sé que mucha gente puede leer esta entrevista- la realidad, podría haber muchos chicos becados en alguna universidad de acá. Me gustaría que expandiéramos el conocimiento del juego en Chile.

¿Le complica la fama?

Hay cosas que son complejas. Uno pierde su privacidad, el hecho de poder andar en la calle tranquilo. Pero me lo tomo de la mejor manera, la gente se ha portado muy bien conmigo, no siento ninguna mala energía… No tengo haters, como se dice acá. Lo paso bien, disfruto el momento y trato también de que la gente sienta cercanía. No me creo un rockstar, no me creo nada. Solamente quiero dejar un mensaje positivo en el mundo y sobre todo en mi país, para cambiar la mentalidad, no solo deportiva.

¿Extraña Chile?

A la familia más que nada. Llevo doce años en Estados Unidos y ya estoy acostumbrado. Extraño mucho jugar por Chile en el básquetbol. Lamentablemente, el fútbol americano en Chile no es tan grande y yo no puedo jugar por otro equipo que no sea Washington.

¿Cuál fue su mejor partido de la temporada?

Interesante, porque hay muchos partidos en los que hago muchas cosas que la gente no entiende o que no se da cuenta. Creo que mi partido contra los Carolina Panthers fue el mejor. Hartas jugadas ofensivas en equipos especiales, un par de tackles… Tuve la oportunidad de ser titular, la primera vez en mi carrera, una oportunidad grande para demostrar lo que puedo hacer dentro de la cancha.

¿Qué hace el ala cerrada, la posición que usted ocupa?

El tight end o ala cerrada tiene varios roles súper importantes dentro de la cancha. Es tal vez el jugador más versátil, porque tiene que bloquear para abrir espacio para los corredores. Además, tiene que proteger al mariscal de campo en las jugadas de pase. También tiene que atrapar balones, correr y tratar de hacer touchdowns. Es un jugador que tiene que ser rápido, fuerte, ágil… No podemos encasillarnos, ser muy grandes o flacos. Tenemos que ser completos. Es la posición que más me gusta dentro de la cancha. Porque hacer touchdowns es como hacer goles y eso a todos nos gusta. Hay que tener coraje. Por ejemplo, en las jugadas de corridas nuestro enfoque es abrirle la cancha al running back (corredor) para que pueda pasar por detrás nuestro. En las de pase, correr nuestras rutas y atrapar el balón, tratar de ganar la mayor cantidad posible de yardas. Y en la protección al quarterback tratar que de que el jugador que estamos marcando no llegue a él. Hacemos de todo.

¿Cuáles son sus referentes en el puesto?

Tengo tres. Uno es Travis Kelce, de Kansas City, me gusta cómo corre sus rutas, cómo se abre, cómo deja atrás a los defensores. Otro es George Kittle de San Francisco, es un jugador que hace de todo, muy completo. El otro es Rob Gronkowski, de Tampa Bay, que es una leyenda.

¿Qué le falta en su juego para convertirse en una mega estrella?

Tiempo, solo tiempo. Voy a mostrar todo lo que tengo, pero necesito más tiempo en la liga.

¿Cómo es convivir con un plantel tan numeroso?

Conmigo han sido excelentes. Me llevo súper bien con todos. Recuerdo que, al principio cuando llegué al equipo, me testearon un par de veces, me probaron para ver de qué estaba hecho. Pero les demostré que conmigo no se juega tampoco. Su agarrada a combos y quedamos listos… (ríe).

¿En serio?

Sí, pero conmigo se han portado excelente. La NFL es un deporte agresivo, de mucha adrenalina, testosterona, donde no puedes dejar que nadie te pase por encima. No puedes dejar que alguien en el camarín abuse de ti física o mentalmente. Tampoco dentro de la cancha. Porque de lo contrario eres conocido como un jugador soft, un jugador débil. Esa es la peor crítica que te pueden hacer en el fútbol americano. Tienes que ser una persona dura, que tus compañeros sepan que, si van a la guerra, tú estarás a su lado con ellos.

Los mismos compañeros provocan esa rudeza…

Exacto. Al principio uno lo intentó cuando llegué al equipo y no le fue muy bien. Ahí quedó, nadie nunca más me molestó (ríe)… Créeme que ahora somos súper amigos, es uno de los más cercanos en el equipo.

¿Cómo es su relación con el coach Ron Rivera?

Es un coach tremendo. Es una persona que realmente admiro. Me gusta jugar para él, creo en él, confío en él… Yo tenía agendadas visitas a varios equipos. Cuando entré a la oficina del coach, en mi primera visita, me dijo: ‘Tú no sales de acá, te vas a quedar acá, te queremos y haremos todo lo posible por que te quedes’. Ahí salió mi contrato por tres años, como agente libre. Una opción excelente que no dejé pasar y firmé a ojos cerrados.

¿Habla español?

Habla un poco, pero muy poquito.

Y tiene una historia de vida muy comprometida…

Le ganó al cáncer. El año pasado, cuando ganamos la división, yo no estaba en el equipo. Pero los mismos compañeros me contaron que el coach Rivera hizo todo lo posible por estar ahí para sus jugadores, sacar la cara por el equipo en días en que él se sentía mal, que tenía que hacer quimioterapia o el otro tratamiento al que se estaba sometiendo… Estaba ahí, peleando, poniendo la cara todos los días, aunque se sintiera horrible. Yo lo respeto mucho, lo que hace me habla mucho de qué tipo de persona es. Es un ejemplo y eso lo puedo decir con confianza.

¿Le gusta Commanders, el nuevo nombre del equipo?

Me encanta. Trae poder, fuerza, un nuevo aire al equipo. Me gusta ser un comandante (ríe).

¿Cómo son los fanáticos de Washington?

Hay de todo. Conmigo se han portado muy bien, no puedo decir nada negativo. Me paran en la calle para sacarse fotos, para desearme buena suerte, tirarme buena energía para la temporada que viene. Solo tengo mucho cariño para los fans, que son quienes hacen que todo esto pueda seguir funcionando.

¿Cree que su llegada a la NFL ha ayudado al interés por el deporte?

Creo que sí. Nos han llegado comentarios de mucha gente que quiere jugar fútbol americano, saber dónde practicarlo. Se ha hecho más conocida. Faltaba un referente en el deporte y tengo la oportunidad de serlo. Siempre lo digo, ojalá yo no sea el último y que no pasen 20 años para tener a otro chileno en la NFL.

¿Las lesiones lo complicaron en la temporada?

No me complicaron nada. Las lesiones se hablan con los kinesiólogos del equipo. Yo no hablo de lesiones.

Más allá del duelo mismo del Super Bowl, ¿Cómo está el ambiente en Los Angeles?

Está tremendo. Tuvimos la chance de viajar con nuestro equipo de trabajo. La NFL nos trajo para expandir el juego, para hablar de lo que significa el fútbol americano para la gente de habla hispana. Es uno de los eventos deportivos más grandes del mundo. El show de mediotiempo, por ejemplo, es un evento histórico, todas las marcas quieren estar. No sé, el rapero Fifty Cent se está quedando al lado de mi habitación, me lo topé en el ascensor, conversamos un rato… Acá está la gente más conocida del mundo. Emocionado por la oportunidad de estar acá y ver la calidad de jugadores que competirán.

¿Sueña con jugar el Super Bowl?

Sueño con ganarlo, con hacer un touchdown, con ganar muchas yardas. Si uno no aspira a hacer cosas, nunca va a lograrlo. Es algo que siempre les digo a mis cercanos. Es trabajo, es tiempo, es reventarse la cabeza y la espalda entrenando.

¿Se da un plazo?

Creo que la temporada que viene cambiará un poco el destino para mí. Haré todo lo posible para llegar de la mejor manera para demostrarle a la gerencia, al entrenador y a todos quienes toman las decisiones; que yo soy el hombre, que puedo estar en la cancha, que puedo contribuir aun más. A mí me encanta estar en equipos especiales, estar en todas las jugadas. Pero quiero jugar mucho más como ala cerrada. Quiero ganar, no hay complacencia, un deportista no puede ser feliz con solo llegar a una liga, tiene que crecer más.

Washington tiene una buena defensiva, pero le falta en el ataque…

Hay cosas que mejorar como en todos los equipos. Yo confío en la gerencia, que traerán las piezas correctas y ensamblar el equipo adecuado. Lo que tengo que hacer yo es enfocarme en mi posición.

¿Quién cree usted que ganará el Super Bowl?

Yo soy sólo fanático de Washington, pero creo que ganarán Los Angeles Rams. Tienen una combinación de jugadores que pueden hacer daño en distintos ámbitos, tanto en defensiva como en ofensiva. Y el receptor Cooper Kupp es desequilibrante. Ellos tienen la mayor cantidad de armas. Tienen al coach Sean McVay que es muy respetable y que ya dirigió en este partido.

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