Roberto Navajas, ex preparador de arqueros de la Selección: “Hablar de Bravo o Cortés es muy aburrido; lo importante es que el fútbol chileno está estancado”

Roberto Navajas, en Juan Pinto Durán.

El español, quien estuvo a cargo de los arqueros de la Roja, se prepara para ir al Mundial con México sin descuidar la actualidad nacional.



Roberto Navajas dejó silenciosamente el fútbol chileno. Estuvo a cargo de un proyecto ambicioso: la generación del Departamento de Porteros. El tiempo le fue dando varios golpes a sus planes. Chile no clasificó a Qatar 2022, se fue Martín Lasarte, Eduardo Berizzo llegó con su propio staff (con Roberto Bonano a cargo de los goleros de la Roja) y, finalmente, Francis Cagigao abandonó la Dirección de Selecciones Nacionales. Para completar el círculo, Bravo dejó de ser indiscutido en la escuadra nacional. En la actualidad, es el coordinador de porteros de la federación mexicana. Su misión apunta al Mundial de 2026. Como anfitriones, los aztecas tienen garantizado un cupo que Chile mira desde lejos.

¿Con qué sensación queda de su paso por el fútbol chileno?

La verdad, muy buena. Dirigir a jugadores como Claudio Bravo, Brayan Cortés, Vicente Reyes, Eduardo Villanueva, Tomás Guillier o Fernando Soto, entre los que se trabajó, fue muy interesante. Esa demanda de información de un fútbol moderno, de una evolución, de un desarrollo. Claudio es lo que es, el mejor arquero en la historia de Chile y lo será siempre. Con cada uno de ellos tenía algo especial que se generó, un vínculo. Los comentarios de los más jóvenes eran los que me ponían en valor el trabajo. Decían que ya no iban a la Selección a competir por un puesto, sino que a aprender. Y también hay una parte importante, que es Joaquín Aguayo, el coordinador de porteros en el fútbol base, que hizo una gran labor.

La ausencia de Bravo en la Roja

¿Pudo aclarar con Berizzo por qué dejó de contar con Bravo?

Al final, cada entrenador tiene su forma de actuar y quiere lo mejor. No he conocido, en 25 años, alguno que quiera echarse piedras sobre su tejado. Que no quiera tener lo mejor. Claudio, para mí, es el mejor arquero de la historia del fútbol chileno. Es indiscutible. Ahora, cada entrenador tiene que saber si encaja o no en la dinámica que tiene. Eso es muy respetable. Lo importante es guardar las formas, mantenerlas. Y en ese sentido creo que Berizzo es un buen profesional para saber mantenerlas. No se pueden mezclar cosas ni ensuciarlos a uno ni otro. Bravo es un gran portero y Berizzo es un gran entrenador.

A Bravo no le gustaban las formas. Lo dijo públicamente.

Claudio es una persona muy ambiciosa. Da igual si era a los 25, como cuando lo conocí yo, o ahora, a los 40. Eso es lo que ha hecho que llegue donde llegue. Eso es lo que hay que valorar. No hay que entrar en la polémica. Claudio quiere lo mejor, es un maximizador. Quizás es una de sus mayores fortalezas.

Navajas-Bravo
Roberto Navajas y Claudio Bravo, en la Real Sociedad.

Sin Berizzo en la banca, ¿el nuevo entrenador tiene que partir con Bravo?

Depende. Si le encaja, obviamente. Claudio ofrece rendimiento. Eso es indudable. Cada entrenador debe pensar si quiere competir o generar una renovación. Es cierto que para competir necesitas a los mejores, pero también es importante desarrollar a los futbolistas para llevarlos a ese punto. Entonces, hay que buscar el equilibrio entre el rendimiento momentáneo de la experiencia y del portero que tiene que jugar en dos, tres o cuatro años. Ese es el problema: por qué hay gran diferencia a nivel internacional, porque a nivel nacional no creo que haya tanta. Brayan, con 28 años, no ha salido y necesita salir para evolucionar y dar el siguiente paso. Si no, va a quedar estancado. La reflexión, más que si Claudio tiene que jugar, y por supuesto que es un gran arquero, es que hay que buscar siempre el equilibrio entre el ahora y el futuro. Él tiene un pensamiento crítico y creía que hay cosas que se pueden hacer mejor y eso es lo que hace crecer a un club o a una selección. Pero también hay que generar futbolistas.

La definición pendiente

La pregunta es más concreta, ¿el actual Brayan Cortés es mejor que el actual Claudio Bravo?

Eso lo tiene que decidir el entrenador que llegue. La responsabilidad de los entrenadores, y la mía como preparador de porteros, es intentar obtener el máximo rendimiento de cada jugador. Puede ser que un momento deportivo se saque o no se saque. Esto es rendimiento y el alto rendimiento no es periodismo. Ahora, decidir que es Claudio o Brayan… es que no se puede comparar, porque son porteros totalmente diferentes.

Pero el que juega es uno. Ahí hay que decidir.

Obviamente, la experiencia vale mucho, pero la capacidad también. Entonces hay que sumar lo que puede aportar cada uno en un momento concreto. Eso lo tiene que valorar el entrenador con su forma de pensar, la manera de llevar el grupo, cómo quiere salir jugando, defender, atacar. Y ahí ver cuál de los dos o los tres puede ser el mejor. No hay que polemizar. En Chile se polemiza mucho y se habla mucho de cara a la prensa más que al rendimiento en sí. A sacar al futbolista de una metodología antigua, anclada. Hablar de Claudio o de Brayan es muy aburrido. Lo que es importante es que el fútbol chileno está estancado. Estuve en el Panamericano y pude ver eso. El fútbol chileno no quiere evolucionar; no quiere cuidar al futbolista joven. Quiere anclarse en sitios de pensamiento de hace 10 años y no se da cuenta de que no ha jugado los últimos dos mundiales. Hay que cambiar. Hacer algo diferente. Si no, en uno o dos años el fútbol chileno va estar último o penúltimo de Sudamérica.

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