“Mi amigo Falcioni me habló muy bien de Chile”: el día en que la Roja fue por Ricardo Gareca y se decidió por Berizzo

Ricardo Gareca, cuando dirigía a Perú (Foto: AP)

Después de que Martín Lasarte fuera incapaz de llevar a Chile al Mundial de Qatar, la ANFP se acercó al Tigre. Esa vez, las gestiones no fructificaron, aunque el técnico, públicamente, abrió, al menos, una ventana



Otra vez, la Selección abre el casting para un rol protagónico. La partida de Eduardo Berizzo, después del empate frente a Paraguay, que solo consiguió ampliar la distancia con los hinchas, puso a la ANFP en el mismo proceso que hace un año y medio: la búsqueda de un nuevo entrenador para la Roja, con la aspiración de clasificarse al Mundial que, en 2026, organizarán conjuntamente Estados Unidos, México y Canadá.

Nuevamente, empiezan a surgir nombres. Y, como en aquella oportunidad, vuelve a emerger uno con fuerza: el de Ricardo Gareca. El Tigre, es, de hecho, la prioridad para el cargo, al margen de que también se explorarán alternativas, como las de Gustavo Quinteros y Ariel Holan, por citar algunas. En Quilín aspiran a tener un panorama claro y una definición antes de la próxima fecha FIFA, la de marzo. Aunque el reinicio de las Eliminatorias se producirá en septiembre, cada día es clave para el afán de conformar un equipo que les vaya dando mayor cabida a los jugadores jóvenes, con los que Nicolás Córdova logró, al menos, ilusionar a los hinchas, y, principalmente, un funcionamiento que no se ha visto en el actual proceso.

El día D

En la inclinación por Berizzo confluyeron varios factores. El primero, y más importante, fue el vínculo con la gestión de Marcelo Bielsa, de quien fue ayudante en la Roja, que quedó marcada a fuego entre los fanáticos. Pocos repararon, eso sí, en que la propuesta futbolística del exdefensor contenía marcadas diferencias respecto de la de su mentor. Y ese factor terminó siendo clave para el divorcio que se terminó produciendo con los seguidores y que, al menos según la explicación del DT, terminó detonando su alejamiento. También pesaron su conocimiento del medio, pues había sido campeón con O’Higgins, su experiencia europea y hasta su paso por la selección guaraní, aunque haya sido de escaso brillo. En la presentación, que se desarrolló el 30 de mayo y en la que participó Francis Cagigao, el entonces Deportivo Deportivo de las Selecciones, había convicción en que se había tomado la mejor resolución posible.

Sin embargo, ya en esa elección, que se produjo después de que Martín Lasarte dejara el cargo, tras el fracaso en el intento por clasificarse al Mundial de Qatar, por las mentes de los directores de la ANFP rondaba el nombre de Gareca. Esa vez, de hecho, las gestiones se dividieron en dos planos. Cagigao, en el ejercicio de su rol, exploró un par de decenas de opciones, lo que incluyó reuniones en Chile y Europa. Esa lista se fue reduciendo paulatinamente hasta que se llegó a una terna en la que figuraba, efectivamente, Berizzo.

Ricardo Gareca, en un entrenamiento de Perú.

En paralelo a las gestiones del español, también hubo acercamientos con el Tigre. Sin embargo, en esa oportunidad, el argentino estaba enfocado en un objetivo importante: insertar a Perú en el Mundial de Qatar, el que había sido su segundo evento planetario en línea, después de Rusia 2018. Lamentablemente, para las pretensiones incaicas, Australia fue más efectiva en la definición por penales y la ilusión peruana llegó a su fin. El ciclo de Gareca, también. A mediados de julio, la federación peruana informó que la relación con el entrenador había terminado. “Gracias por hacernos vivir una de las mejores épocas del fútbol peruano, que permanecerán imborrables en la memoria de todos”, escribió en sus plataformas oficiales. En marzo de este año, Gareca asumió la banca de Vélez Sarsfield, en Argentina, pero duró menos de tres meses en el cargo.

El coqueteo

Igualmente, Gareca ha coqueteado con Chile. De hecho, fue explícito en su intención de llegar a dirigir a un club chileno. “Estoy abierto a todas las posibilidades. Me he tomado el tiempo suficiente y depende lo que salga, me pondré a trabajar. Mi amigo Falcioni (Julio César) me habló muy bien de Chile, por la tranquilidad y la seriedad. Eso me interesa”, declaró en una entrevista en DSports. El revuelo que generó su declaración provocó que varios se cuestionaran la decisión de haber optado por Berizzo.

En la misma entrevista, el exdelantero aclaró que no le habían acercado algún plan para dirigir a la Roja, lo que contradice las versiones que emanan desde Peñalolén hasta la actualidad. “A nivel de Selección nunca tuve un proyecto de Chile. Mientras estuve en Perú, traté de enfocarme siempre en ellos. Alguna vez tuve un acercamiento con un club importante de Chile. Me interesa Chile para trabajar en algún momento”, manifestó. El “club importante de Chile” al que alude es Universidad de Chile.

En febrero de este año, a poco de asumir en el Fortín, intentó aclarar esa idea de relacionarse con el fútbol chileno. “Me preguntaron si me gustaría trabajar en Chile y dije que sí, que hay clubes importantes. Lo mal interpretaron y lo llevaron para el lado de la Selección. Respondí sobre la liga de Chile y me malinterpretaron. Ahí está Berizzo. Estoy abierto a ser DT de una selección o de un club. Lo que surja. No tendría problema”, expresó,

Ahora, Berizzo no está y su nombre vuelve a rondar por las mentes de la dirigencia que encabeza Pablo Milad. Esta vez, ya no hay margen de error ni de duda: la ANFP irá por Gareca. Solo si el plan no fructifica, explorarán las siguientes opciones.

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