La transformación interna que prepara la ANFP para poner fin a la guerra de los escritorios

PABLO MILAB - CANDIDATO PRESIDENCIA ANFP - FOTO: LUIS FELIPE QUINTANA S

En la sede de Quilín se han reunido con el Servicio de Impuestos Internos para generar un contrato único de trabajo entre los clubes y sus jugadores. Los futbolistas deberán ser inscritos en el Comet, el registro de la Conmebol. El plazo para realizar denuncias dejará de ser indefinido.



En la ANFP asumen que las últimas semanas del torneo nacional han sido las más agitadas que se recuerden en los últimos años. Denuncias cruzadas, justo al final del certamen, en el momento de definiciones en la parte baja de la tabla, han obligado al Tribunal de Disciplina a trabajar a toda marcha para poder atender las quejas. Hoy, todo vale.

Es que la modificación que sufrió el artículo 75 de las bases alteró el orden establecido durante los últimos torneos. Todos se apunta, según sus intereses. Hasta la temporada 2020, solo se daban cinco días hábiles para interponer una denuncia luego de cometer la infracción. Seguía en parte la línea de la FIFA y la Conmebol, que piden inmediatez para presentar un reclamos. Estos dos estamentos, inclusive, solo otorgan hasta 24 horas para hacer formal algún tipo de queja.

Sin embargo, a raíz de episodios que ocurrieron la temporada pasada, el Consejo de Presidentes aprobó que se puede denunciar sin importar el plazo. “Las denuncias deberán ser fundadas, formuladas por escrito y, salvo disposición expresa en un sentido distinto, deberán ser presentadas dentro del plazo máximo de cinco días hábiles contados desde que se cometió la infracción o desde el momento en que razonablemente se pudo tomar conocimiento de ella, debiendo esto último calificarse por el Tribunal de Disciplina”, decía el escrito.

En la ANFP preparan una serie de cambios para evitar el bochorno final del certamen local. Asumen que se debe volver a poner un plazo para poder ejecutar una denuncia contra un equipo. Es por esto, es que ya están alineados en volver a establecer en cinco días hábiles el límite para poder realizar las denuncias. Se quiere evitar alargar certámenes que solo perjudican a la imagen del balompié nacional.

No será el único cambio. En Quilín siguen latentes casos como el de Vega, de Arica. El jugador, que fue mal inscrito, jugó diferentes duelos durante agosto. Meses después, luego de una denuncia, se pudieron percatar del error y se castigó con la categoría a los nortinos. Durante las últimas temporadas, la ANFP llevaba un registro manual, que durante los últimos meses estuvo en manos de Grace Porflidtt. Los errores fueron complicando el desenlace del torneo. Y las quejas de los clubes se multiplicaron.

El Comet

Frente a la falta, en Quilín comenzarán a regirse bajo la plataforma llamada Comet. Esta plataforma, que exige la Conmebol, es un sistema experto en gestión de competiciones donde se administran todas las competiciones y se individualizan a los miembros de cada plantel. Es prácticamente inquebrantable y bajo esta aplicación se evitarán que futbolistas sin su contrato de trabajo debidamente regularizado puedan estar en algún club. Cualquier falta será avisada de forma inmediata.

Al mismo tiempo, el área legal y desarrollo de la sede de Quilín se ha reunido durante los últimos seis meses con funcionarios del Servicio de Impuestos Internos y de la Dirección del Trabajo para trabajar en la creación de un contrato único, que acabe con los líos que se generan al momento en que un futbolista firma más de un vínculo con una institución. Esto, incluso, ha llevado a que elencos como Melipilla denuncien a la U, a la que acusan de no estar en regla por el caso de Ramón Arias.

Durante estos días, los clubes han sido capacitados y deberán entrar en un proceso de reordenamiento de los contratos de sus jugadores en un solo vínculo, que debe ser cargado de manera virtual a la página Comet. Esta última, que le dará una clave a cada equipo, y que promete todo tipo de seguridad, servirá para futuras fiscalizaciones. En ese contrato único se debe agregar los pagos de salario y los montos destinados a premios por diferentes objetivos, por ejemplo. También los montos destinados a arriendo de departamento. Los contratos de colores amarillo, verde y azules llegarán a su fin en la casa del fútbol.

La ANFP prepara una revolución interna que promete ordenar el fútbol chileno. El bochornoso final, que tiene a diferentes equipos denunciándose de manera cruzada, con pruebas que van apareciendo a diario, tiene sus horas contadas.

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