La fiesta y las luces del Super Bowl paralizan Estados Unidos

Allegiant Stadium de Las Vegas se prepara para recibir el Super Bowl. Foto: REUTERS/Carlos Barria

Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers animarán la versión número 58 de un evento que genera expectación, locura y muchos millones de dólares.



La temporada 23-24 de la NFL se acerca a su final, pero no hay mejor despedida que celebrarlo con un Super Bowl. La instancia más importante del fútbol americano reunirá a los dos mejores equipos del momento y definirá al campeón que levantará el trofeo Vince Lombardi. Por un lado, aparecen los Kansas City Chiefs de Patrick Mahomes, Travis Kelce y Andy Reid; y por el otro los San Francisco 49ers de Brock Purdy, Christian McCaffrey y George Kittle.

Estos dos colosos animarán la fiesta deportiva que se toma la cartelera, en lo que promete ser una auténtica lucha de titanes luego de la histórica exhibición que plantearon en 2020. Sin embargo, más allá de lo que involucra la acción y la estrategia de ambas escuadras, el espectáculo llama la atención por todos los factores que lo rodean: apariciones estelares, contratos millonarios, infraestructura de primer nivel y shows musicales. Todo esto, y más, es lo que implica el Super Bowl LVIII.

La gran final

El partido tiene un aura de misticismo en todos los sentidos. En la vereda de los Chiefs resalta Patrick Mahomes. El mariscal de campo de 28 años es el rostro de la NFL desde que llegó a la competencia en la temporada 17-18. En diciembre de 2017 hizo su debut. Para darle descanso a Alex Smith, su quarterback titular. Con el traspaso de Smith a Washington, Mahomes asumió velozmente el rol de líder y titular del equipo. En su primera campaña como abridor fue el MVP de la NFL y llegó a la Final de la Conferencia Americana, instancia en la que perdió en la agonía a manos del New England Patriots de Tom Brady.

En la 19-20 conseguiría su primer anillo, justamente ante su rival de este domingo. En la ciudad de Miami, Mahomes llegó a su primer Super Bowl y se enfrentó a los San Francisco 49ers. En desventaja hasta el último cuarto, el QB concretó una de las remontadas más memorables de las últimas temporadas, cerrando el encuentro con un contundente 31-20. Fue ese su ingreso a los libros dorados de la NFL, ya que se transformó en el segundo jugador más joven en esa posición que logró el título.

En la campaña siguiente volvió a decir presente en la gran final. Brady, ya con el uniforme de Tampa Bay Buccaneers, le volvió a propinar una dura derrota, pero esta vez en la edición 55 del Super Tazón. Con un aplastante 31-9, el mejor jugador de todos los tiempos le demostró que aún estaba lejos de alcanzarlo. En 2022 tuvo premio y su espectacular actuación contra los Philadelphia Eagles le dio su segundo anillo (tercero de la franquicia). Ahora, otra final adorna su carrera. Luego de vencer a los Baltimore Ravens en la Final de la Americana, Pat anotó su cuarta final en seis años.

En la otra acera resalta otra historia particular. La temporada de los San Francisco 49ers no hubiera sido la misma sin Brock Purdy. El jugador de 24 años pasó al estrellato con el elenco de California, luego de haber sido seleccionado en la última posición del Draft. Pese a esto, su habilidad sorprendió a toda la liga y en 2022 llevó a los Niners al Campeonato de la Conferencia. Su apodo de Mr. Irrelevant no se condice con la jerarquía y autoridad que plasma en el terreno de juego. Purdy además estará acompañado de George Kittle y del flamante ganador del premio al jugador ofensivo del año: Christian McCaffrey.

Para este curso, los de San Francisco terminaron con el mejor récord de la Nacional y en los Playoffs despacharon a los Green Bay Packers y Detroit Lions, con grandes remontadas. El objetivo en este momento es claro: tomarse revancha ante los Kansas City Chiefs tras el Super Bowl LIV y conquistar, tras una sequía de tres décadas, su sexto anillo. Ese número los dejaría empatados junto a los Patriots y Steelers como los más ganadores de la historia.

El show comercial

El Allegiant Stadium de Las Vegas Raiders albergará su primer evento de esta talla luego de ser construido en 2020, en una inversión que rondó los US$ 1.800 millones. Con una cancha retráctil, una antorcha gigante, calefacción adaptable, cientos de suites, pantallas y luminarias, la “Estrella de la Muerte” será el punto neurálgico de Estados Unidos. Según informaron en Norteamérica, la ciudad de los casinos recibirá a más de 330 mil visitantes.

Las sumas de dinero que se manejan en torno a los anuncios publicitarios y los derechos de televisión alcanzan un nivel sin precedentes. Se espera un ingreso de US$ 600 millones a las arcas de la NFL.

Uno que no quiso ser menos en este evento fue Lionel Messi. La estrella argentina participará en uno de los comerciales del entretiempo, a cambio de US$ 14 millones. También aparecerán exjugadores como Dan Marino, Payton Manning, Bruce Smith y Terrell Owens.

Por último, el show musical es una de las cosas más esperadas. Usher será el encargado de entretener a los más de 72 mil espectadores que llegarán al recinto, y a los cientos de millones de televidentes. Como es habitual, este apartado, por si sólo, reúne entre 10 a 15 millones de dólares para el artista, y más de 100 millones de la moneda norteamericana por derechos de televisación.

Con Patrick Mahomes en la búsqueda de agigantar su legado, y Brock Purdy ansiando doblegarle la mano al destino, el Super Bowl está listo para marcar una nueva huella en la historia del deporte y del marketing a través de esta esperada revancha.

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