La estrategia de Abreu para defenderse en el Tribunal

Sebastián Abreu comparecerá hoy en el Tribunal de Disciplina de la ANFP. El delantero uruguayo debe responder por el exceso que cometió después del partido entre Audax Italiano y Antofagasta, cuando les lanzó una mesa a los fanáticos que lo reprochaban después del duelo. El ariete se expone a ser sancionado en virtud del artículo 63º, letra C, número 3 del Código de Procedimientos y Penalidades de la ANFP.  "Agredir de hecho a cualquier persona distinta a las señaladas anteriormente en este artículo, dentro del recinto donde se efectúe el partido", dice la norma, que expone al veterano ariete a una sanción que fluctúa entre los cuatro y los 10 partidos de suspensión.

Abreu tiene preparada su estrategia. Buscará reducir la pena al mínimo posible. Si bien reconocerá la falta, que se conoció a través de una fotografía y que fue consignada en el informe por el juez César Deischler, intentará acreditar que su intención no era agredir a los aficionados, sino sólo amedrentarlos. "Las imágenes muestran que la mesa ni siquiera llega a tocar la tribuna. Nunca fue dirigida a golpear a los hinchas. A Sebastián le dolió lo que le dijeron, cuestiones personales que no tenían que ver con lo futbolístico", dice un cercano al experimentado delantero. En la declaración lo acompañará el abogado del club, José Tomás del Campo.

Otro principio al que apelará para reducir la eventual pena será la irreprochable conducta anterior, que suele considerarse como atenuante en estos casos. De hecho, en el antecedente más parecido, la agresión de Sebastián Pol a un hincha de Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo, la sentencia consideró ese elemento.