Huachipato derrota a Wanderers y le mete toda la presión a la U

La previa del duelo entre Huachipato y Wanderers estaba marcada por dos sucesos: la esperanza acerera de salir de la zona de descenso y la joven oncena que presentarían los caturros.

Todo esto bajo la atenta mirada de Universidad de Chile, pues si los locales lograban una goleada, entrarían penúltimos a disputar su duelo ante O’Higgins,

Pero el ímpetu wanderino y la poca pericia siderúrgica hicieron que el primer lapso careciera de grandes emociones, excepto por el remate en el palo de Walter Mazzantti en el minuto 10.

Por lo mismo, se esperaba que en la segunda parte los dirigidos por Mario Salas le pasaran por encima a los pupilos de Jorge Garcés. Y así lo entendieron los aurinegros, pues a los 51′, Mazzantti tiró un centro y Nicolás Baeza no alcanzó a meter la cabeza para desnivelar el marcador.

Y cuando los lamentos aun no se apagaban, Baeza lanzó un centro de la izquierda y esta vez fue Luciano Nequecaur quien no logró inflar las redes. A eso se le agregó la expulsión de Víctor Espinoza, por doble amarilla, en el elenco porteño, por lo que la apertura de la cuenta parecía inminente.

Tan obvio era que cuatro minutos después, 62′, otro centro al área wanderina fue bajado de cabeza por Mazzantti y Nequecaur aprovechó el pase, para de palomita, marcar el primero del partido. Duelo que desde entonces estuvo marcado por el amplio dominio local y las constantes llegadas al arco de los de Valparaíso.

Por eso a nadie le extraño que a los 86′, Mazzantti -la figuras del encuentro- entrara hasta el área chica y lanzara un centro atrás, para que el recién ingresado -Cris Martínez- pusiera el 2-0 y dejara -momentáneamente- a su escuadra a sólo un tanto del partido de promoción.

Es que Huachipato quedó penúltimo con 34 puntos y una diferencia de gol de -5, mientras que Universidad de Chile tiene el mismo puntaje (pero aún no juega con O’Higgins) y una diferencia de -4. Por lo que la pelea por no descender está al rojo vivo y los de la región del Bío Bío más prendidos que nunca, pues lograron su tercera victoria consecutiva de la mano del Comandante.