Giorgio Carboni, la promesa del rally chileno que dio años de ventaja y busca hacer historia en el Dakar

Giorgio Carboni es la promesa chilena del rally. Tiene 30 años, pero no le queda mal este rótulo, porque por distintas razones se dedicó tarde al deporte que le apasiona y, en poco tiempo, ya está entre los mejores de su especialidad. Tuvo que aplazar su despegue en el mundo de los motores producto de la idea preconcebida de ingresar a estudiar una carrera al finalizar la educación media. Hoy, el piloto santiaguino está a la espera de la tercera fecha del CaNav Rally Raid, en la que buscará subirse al podio el próximo 8 de agosto.

A diferencia de aquellos talentos que son potenciados desde temprano, Giorgio Carboni tuvo que terminar de estudiar Ingeniería Comercial para poder cumplir su sueño de competir en las grandes ligas del rally.

Considerado uno de los mejores exponentes del país, Carboni viene de obtener el sexto lugar en el South American Rally Race 2021 (SARR). Sin embargo, lo que para algunos es digno de celebrar, para el competidor chileno es un recuerdo amargo. “No me siento para nada bien con este resultado. Tuve que cambiar de moto y pasarme a una que había estado parada durante un año. Desafortunadamente no limpiamos bien el sistema de inyección, por lo que tuve que pelear con la moto durante toda la carrera”, explica el deportista.

A menos de dos meses de la tercera fecha del CaNav Rally Raid, Giorgio se siente mucho más preparado que el 2020, año en el que se vio forzado a armar un gimnasio en su hogar para poder seguir haciendo sus rutinas de ejercicio.

Producto de la flexibilidad parcial a la que pudo acceder en lo que va de 2021, el chileno ha salido a entrenar incluso con motos de motocross, lo que le ayudó considerablemente a mejorar sus reacciones. “Trato de andar en moto de 3 a 4 veces por semana. Todo esto combinado con pesas”, añade la promesa del rally.

Tal y como ha comunicado la organización del Rally Raid San Juan 2021, se espera una competencia muy exigente. También está el atractivo que genera el campamento vivac en el Circuito Internacional del Villicum: un lugar habilitado para que los pilotos duerman durante los días de la competencia, formando una especie de burbuja sanitaria en la que también podrán hacer mecánica. “Uno se sube a la moto a las 8 de la mañana y se baja tipo 6 de la tarde. Después de eso, uno vuelve al campamento vivac, lo que es una tranquilidad para todos, especialmente por la pandemia”, comenta Carboni.

Para Giorgio, la primera meta es poder cruzar a Argentina para competir y juntar la mayor cantidad de puntos en las cuatro etapas restantes. A diferencia de la gran mayoría de los pilotos, la técnica que prefiere usar el santiaguino es la de la constancia. “Todos llegan sabiendo navegar rápido y luego empiezan a andar bien, pero para mí fue todo al revés. Mi forma de andar es ir a un poco menos del límite, apostando a la regularidad antes que a los resultados en particular. Con esta estrategia puedo llegar al podio”, asegura.

El torneo argentino tiene cuatro etapas restantes, las que se desarrollarán en San Juan, Santiago del Estero, Catamarca y La Rioja.

En cuanto al Dakar 2022, el piloto asegura que lleva meses elaborando un plan para viajar a competir y que, de momento, lo único que lo frena es la falta de auspiciadores. “Necesito contar con el respaldo pertinente para enero del próximo año; ya tengo la invitación y las participaciones en torneos internacionales”, finaliza.