Escándalo en Corinthians: el DT Cuca abandona el cargo después de seis días por una condena por violación de hace 36 años

Muy poco duró la experiencia de Alexi Stival, Cuca, como entrenador de Corinthians. Solo seis días y dos partidos, después de que la presión de los hinchas, el equipo femenino y los medios reflotaran una condena de casi cuarenta años por la violencia de una niña de 13 años en Suiza.

“Salgo del club en este momento y no era lo que quería, porque uno espera una vida entera para estar aquí. Esto es una petición de mi familia y volveré a casa”, dijo el extécnico de Eduardo Vargas en Atlético Mineiro.

Una historia que se remonta a 1987, cuando el entonces joven jugador se fue de gira con Gremio de Porto Alegre a Europa. Cica y otros tres jugadores del equipo fueron encarcelados en Berna, la capital helvética, por una de violación en grupo a una niña de 13 años.

La condena, que estuvo en el olvido todo este tiempo, volvió a ser recordada en los medios después de que el carismático entrenador tomara el control del segundo equipo más popular de Brasil, después de Flamengo.

Y es que el Timao no es un club cualquiera. La llamada Democracia Corinthiana fue un movimiento que en los ochenta luchó en los estadios contra la dictadura brasileña, encabezado por el desaparecido Sócrates. Un movimiento que, además, revolucionó la gestión del club, que pasó a ser una asamblea, propiamente tal.

Una convicción que fue inmediatamente recordada por el cuadro femenino del popular equipo paulista, que escribió en sus redes que “ser corinthianos significa vivir y luchar por los derechos todos los días”.

Incluso, protestaron de manera simbólica en el partido del miércoles, la victoria sobre Remo por la Copa de Brasil. Justo en el minuto 87, el año de la condena, el equipo publicó un mensaje en el que estableció su reclamo.

“Estar en un club democrático significa que podemos usar nuestra voz, a veces públicamente, a veces en la trastienda. Respeta a las chicas no es una frase cualquiera. Es, ante todo, un estado de ánimo y un compromiso compartido”, se leyó en el comunicado.

En medio de ese monumental escándalo, Stival no pudo más que renunciar al cargo de entrenador, agobiado por la presión que significó su nombramiento en el mismo equipo del cual es torcedor el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva.

“Fueron días muy pesados, de pesadilla. No esperaba la avalancha por cosas pasadas hace mucho tiempo y resurgidas como si fuesen de hoy”, insistió Cuca en sus últimas palabras como técnico del Timao.

Una tensión de la cual también tuvo que hacerse cargo la directiva del club. Así respondió el presidente de Corinthians, Duilio Monteiro Alves, quien dijo que era una “lástima” la partida del DT.

“Estos son los nuevos tiempos, digamos. No quiero entrar en el fondo, pero creo que fue una exageración... Lamentablemente, no puede continuar. El Corinthians es enorme, todos lo sabemos. Estamos contentos con la victoria de hoy y tristes por perder a un profesional de este calibre”, reaccionó el mandamás del Timao.