En el corazón del nuevo San Carlos de Apoquindo: los avances del estadio de la UC a un año de que sea entregado

Los trabajos en San Carlos de Apoquindo, desde una vista aérea. FOTO: JUAN FARÍAS

El Deportivo inspeccionó en terreno las obras de la futura casa de Universidad Católica, que presenta más de un 20% de progreso. Ya se aprecian con claridad el edificio principal de la tribuna Sergio Livingstone, mientras que la segunda bandeja ya toma forma en el sector de Alberto Fouillioux. Un recorrido imperdible para los hinchas cruzados.



Universidad Católica vive un período especial. En 2023, el cuadro dirigido por Ariel Holan ha sufrido con su localía. Se ha visto obligado a alternar en distintos estadios. En la primera rueda, ejercieron esa condición en El Teniente, La Portada, Ester Roa y Santa Laura. El rendimiento “en casa” deja que desear: en ocho encuentros, suma dos triunfos, cuatro empates y dos derrotas. Sin embargo, todos en el club entienden que esta alternancia se da por un motivo que es un sueño institucional.

El 21 de agosto de 2022, la UC jugó por última vez en San Carlos de Apoquindo. Desde entonces, el estadio ubicado en Las Condes ha sufrido cambios. Hoy se ve lleno de grúas, camiones y trabajadores. El campo de juego no existe. En su lugar hay tierra y muchos fierros. La casa cruzada vive su mayor reestructuración desde que se inaugurara en 1988. A 10 meses del último partido disputado en el recinto, el avance de la obra es superior al 20%. Poco a poco, la Nueva Fortaleza, como ha sido denominada desde Cruzados, toma forma.

A simple vista, los cambios son notorios e impactan a cualquiera que haya conocido el antiguo reducto. Por ejemplo, el edificio principal de la tribuna Sergio Livingstone ya tiene construidos tres de los cinco pisos. El avance es significativo. Lo mismo ocurre al ingresar a la que alguna vez fue la cancha. Allí dentro se puede apreciar de manera impresionante cómo va tomando forma la segunda bandeja del nuevo recinto, sobre todo, en la tribuna Alberto Fouillioux.

Anteriormente, una parte del estadio se conectaba con el cerro de la precordillera y el acceso a Fouillioux era en bajada. En cambio, ahora existirá un bulevar ovalado con relleno de concreto, que permitirá mayor comodidad en los movimientos del público. También se instalarán ascensores: dos en Fouillioux y seis en Livingstone. La cancha se levantará 30 centímetros.

Vista actual de la fachada de la tribuna Sergio Livigstone en San Carlos de Apoquindo.
Vista actual de la fachada de la tribuna Sergio Livigstone en San Carlos de Apoquindo. Foto: La Tercera

Dentro de la institución que logró el primer tetracampeonato de torneos largos en Chile se ponen metas altas. Dicen que buscan ser líderes en gestión deportiva e infraestructura. Apuestan a estar en lo más alto de los estándares que exige la Conmebol. El costo de todo lo que se lleva a cabo es de US$ 40 millones más IVA. El pago lo logran con un aumento de capital (35%), bono corporativo y naming rights (60%), más recursos propios (5%).

Apuntan que esta modernización supera por mucho en avances a los que presentó la Red de Estadios Bicentenario, promovida por el primer gobierno de Michelle Bachelet. Un punto a considerar: la UC no podrá ejercer localía en San Carlos en caso de llegar a semifinales de la Copa Libertadores o Sudamericana, ya que los aforos no dan. La Conmebol pide, en esa instancia, canchas que puedan recibir un mínimo de 30 mil espectadores. El aumento del hogar de Universidad Católica es de 14 a 20 mil.

Modernización

En la dirigencia de Cruzados se la juegan por un lugar multipropósito. Reconocen que la fachada tendrá un aspecto “más cercano a un centro cultural que a un estadio de fútbol”, pero no es un problema. Proyectan muchos eventos fuera de los deportivos. Conciertos y reuniones corporativas son algunos elementos que mencionan. Por eso le dan importancia al techo y a la cubierta, señalando que no es tan solo decorativa. Suman cuatro boxes preferenciales en los codos, que tendrán una capacidad de 10 y 12 personas; y habilitan un tercer acceso al circuito.

Interior de San Carlos de Apoquindo, desde el sector inferior a la tribuna Ignacio Prieto.
Interior de San Carlos de Apoquindo, desde el sector inferior a la tribuna Ignacio Prieto. Foto: La Tercera

Eso sí, no construirán más estacionamientos. En su lugar apuestan por el uso del transporte público, junto con asociarse con aplicaciones de movilidad e instituciones cercanas al estadio que puedan poner a disposición espacios para automóviles.

“Habrá muchísimas novedades, no solamente por el crecimiento en espectadores, sino porque tendremos una oferta muy mejorada en todos los servicios destinados al público, en todas las tribunas, atendiendo también a las personas con discapacidad de movimiento. Existirán además secciones VIP, para atender a una demanda de carácter corporativo, replicando lo que hemos visto en mercados más elaborados”, asegura Juan Pablo Pareja, gerente general de Cruzados.

Adelanta modernizaciones en los temas de seguridad, uno de los aspectos que más preocupa al fútbol nacional. “Reforzaremos de manera potente el monitoreo en los accesos del recinto, con circuitos cerrados de televisión. Hay un montón de mejoras a todo nivel, pensando en los partidos, pero igual en otro tipo de instancias que se puedan desarrollar”, complementa el ejecutivo. De acuerdo a lo expuesto, contarán con más de 100 cámaras de alta resolución, tendrán controles automatizados y se evalúa el uso del reconocimiento facial.

No obstante, uno de los puntos más controversiales de los cambios que se prevén está relacionado con la cancha. Una opción es instalar césped sintético. En el directorio saben que, a priori, genera una mala impresión, pero explican que se trata de un sistema inédito para el país. La definición es sencilla. Los campos artificiales que hay en Chile están compuestos de caucho. En la UC apuestan por un sistema que incluye corcho, fibra de coco y derivados de madera. Además, el relleno es verde, no negro. Esta tecnología ya se implementa en Brasil, específicamente, en los estadios de Palmeiras, Botafogo y Athlético Paranaense. Aseguran que la experiencia deportiva es similar a la del campo natural.

De todas formas, es una idea que aún no concretan. En el presupuesto original tenían contemplado pasto real. En caso de cambiar de opinión, esperan definirlo antes de noviembre. Entienden que ese tipo de cancha produciría un gran ahorro de agua. Pareja afirma que el costo de instalación del césped sintético es tres veces más caro, pero que a la larga no generaría pérdidas al no estar en riego constante.

¿Qué pasa con el nombre? En la UC aún no hay claridad en cuanto a la denominación que tendrá el estadio. Si bien Claro es la compañía que apostó por el naming, el proceso de fusión con VTR tiene pausada la elección definitiva. Eso sí, en Cruzados no hay apuro. Sï adelantan que los nombres de las tribunas se mantendrán: Mario Lepe, Sergio Livingstone, Ignacio Prieto y Alberto Fouillioux, cuatro ídolos de la UC.

Avances

“A la fecha llevamos aproximadamente un 20 por ciento del total del proyecto. Estamos muy contentos con ese avance, porque estamos cumpliendo con el programa definido para estos efectos. Naturalmente, seguimos aún en una fase de obra gruesa, que puede terminar a fin de año. Pero progresivamente se ha visto mucho desarrollo en los distintos frentes de trabajo, no solo al interior del recinto, sino que también en las tribunas Livingstone y Fouillioux, donde ya está apareciendo el segundo graderío y se están viendo los codos. Hasta aquí estamos bien, tenemos ilusión de terminar a tiempo”, da a conocer Juan Pablo Pareja.

La UC proyecta el fin del trabajo de infraestructura para mayo de 2024. Sin embargo, comprenden que luego viene un proceso largo y lento de correcciones y regulaciones, que incluye recepciones viales y municipales. La expectativa es jugar en el nuevo estadio al inicio de la segunda rueda del próximo Torneo Nacional, justo después de la Copa América de Estados Unidos.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.