El futuro de Pellegrino, los ‘cortados’ y los que vuelven: la cirugía mayor que prepara la U para la temporada 2024

Azul Azul alista el plan para enfrentar el próximo año con una serie de ajustes. Más allá de que aún no hay una decisión oficial, la continuidad del DT argentino genera rechazo en gran parte del directorio. Por eso, en la concesionaria ya barajan una lista de candidatos tanto para la banca como para reforzar diferentes líneas del equipo.



En Universidad de Chile dolió la derrota frente a Coquimbo Unido. En el Santa Laura, frente a casi 10 mil hinchas, el equipo estudiantil volvió a exhibir la irregularidad que lo tiene como uno de los peores equipos del segundo semestre. De los abrazos por aplastar a Universidad Católica en el Clásico, se pasó a la tristeza por dejar ir una nueva oportunidad de acercarse a la zona de clasificación a las copas internacionales.

Sin embargo, en la U ya proyectan el plantel 2024. En la gerencia deportiva lo hacen en silencio, sin querer dar pistas para no desconcentrar al equipo en la última fase del Torneo Nacional. Desde Mauricio Pellegrino, el técnico, hasta los canteranos. Todos están siendo evaluados para la temporada entrante. Los referentes también están en esta lista.

Es prácticamente un hecho que Mauricio Pellegrino abandonará Universidad de Chile a final de año. La continuidad del cordobés al mando de la escuadra era materia de debate en Azul Azul, pero ya perdió los créditos necesarios para mantenerse en el cargo. Su presencia tampoco genera consenso en la hinchada.

Más allá de que aún existen algunos directores que piden tiempo para ratificar su salida, la mayoría ya está cuadrada en que el DT afronte sus últimos dos duelos en la U y se marche tras finalizar su contrato, el que expira en diciembre. En el camino vienen el líder Cobresal, un duelo en el que podrían darle una mano a su archirrival Colo Colo; y luego Ñublense, donde probablemente el extécnico de Vélez finalice su estadía.

A pesar de que hay algo de tranquilidad al estar lejos de la zona baja, a diferencia de otros años, su nombre perdió piso en la concesionaria. Ya no se está en la pelea por el descenso, esa misma que protagonizaron por casi un lustro, pero tampoco están en la lucha por el título, algo que se esperaba después de la gran primera rueda. Ni siquiera están clasificados a certámenes internacionales, objetivo mínimo.

La irregularidad ha sido la tónica de la U. Tuvo un ilusionante primer semestre y la era de Pellegrino entusiasmaba. Sin embargo, se pasó de un presente prometedor a una caída libre. Todo se desmoronó y las dudas se apoderaron del ambiente. Pasó de estar puntero a estar ocho encuentros sin ganar. Si bien el equipo logró revertir la situación, la suma del año lo termina por alejar de La Cisterna. Y eso que no perdió ningún clásico: ganó dos (contra la UC) y empató dos (contra el Cacique).

Universidad de Chile sufrió una dura caída ante Coquimbo Unido. FOTO: AGENCIAUNO

El proceso

Uno de los mayores méritos de Pellegrino en el club es haber cerrado el año invicto en clásicos: dos triunfos ante Universidad Católica y dos empates contra Colo Colo, algo que no sucedía desde el 2000. Sin embargo, ese relativo éxito en los duelos ante sus máximos rivales, quedó en segundo plano por culpa de la irregularidad.

Ese es el balance del cordobés, que estuvo cerca de irse varias veces. Convivió con eso durante semanas. La buena primera mitad del torneo se transformó en una paupérrima segunda rueda. Ahí comenzó a perder piso en la concesionaria encabezada por Michael Clark, aunque no dentro del plantel.

“Nosotros tenemos entendido que sigue hasta fin de año y que luego se harán las evaluaciones correspondientes. Y para nosotros es importante el día a día y trabajar bien para enfrentar estas cuatros finales que nos quedan”, indicó el capitán Luis Casanova, en la previa del Clásico ante los cruzados. Los jugadores y el cuerpo técnico trabajaron para sacar la situación adelante. Incluso, tras la victoria ante el último tetracampeón del fútbol chileno, creció la posibilidad de que Pellegrino continuara. No obstante, ahora su salida asoma como algo, prácticamente, inevitable.

La vicepresidenta de Azul Azul, Cecilia Pérez, respaldó al DT, pero no lo ratificó para 2024. “Creemos que, a diferencia de lo que ha pasado en otros años, donde ha habido cuatro técnicos en una temporada, debemos respetar el proceso. Pero eso hay que irlo evaluando paso a paso”, indicó en su momento.

Además, fue una señal de Azul Azul. Un signo de estabilidad tras años convulsionados. En la cúpula está la intención de mantener procesos a lo largo del tiempo. Es que el último entrenador que cumplió con su contrato fue Ángel Guillermo Hoyos, en 2017. Sin embargo, renovó y fue despedido al poco tiempo después.

Azul Azul no renovará a Mauricio Pellegrino. Foto: Twitter de Universidad de Chile.

Paqui, el favorito

La casi segura salida de Pellegrino tiene al directorio de la U y la gerencia deportiva buscando reemplazantes. En La Cisterna ya barajan algunos nombres. Uno que siempre ha sido del agrado del directorio es Francisco Meneghini, quien actualmente dirige a Everton. Paqui suma créditos dentro de la concesionaria, que lo ha sondeado varias veces. Su nombre está en carpeta desde hace tiempo, además de que ya han tenido reuniones en el pasado y las pretensiones económicas se acercan a lo que busca Azul Azul.

Por otra parte, el entrenador conoce el club al haber trabajado con Jorge Sampaoli y Sebastián Beccacece. El DT siempre ha querido dirigir a los azules, club del que se declara hincha. Es uno de los nombres que genera consenso entre el presidente Michael Clark y Manuel Mayo, gerente deportivo.

Gustavo Álvarez también llama la atención. El estratega argentino suma pasos en el fútbol transandino y peruano, todos en equipos de segundo orden. Logró un tercer lugar en el fútbol incaico y un campeonato del ascenso con Aldosivi. Sin embargo, su mayor éxito lo está teniendo con Huachipato.

Asumió en noviembre del año pasado en el cuadro acerero. Un año después, el técnico los tiene peleando el campeonato palmo a palmo con Cobresal y Colo Colo. A falta de dos fechas, los de Talcahuano suman 51 puntos, los mismos que el Cacique y dos menos que el conjunto minero.

Las otras dos cartas de la concesionaria también son transandinos: Gabriel Milito y Fernando Gago. Ambos seducen por su propuesta futbolística, pero las pretensiones económicas los alejan de la U.

El otrora central del Barcelona ha dirigido a Estudiantes de La Plata, Independiente y Argentinos Juniors. Además, conoce el medio tras estar durante casi un año en O’Higgins. No obstante, está siendo vinculado al Toluca, club que presenta una propuesta imposible de igualar para los laicos.

Los Diablos Rojos también tienen como opción a Gago. El exvolante es el más laureado de las opciones, ya que cuenta con un Trofeo de Campeones y una Supercopa, ambos títulos ganados con Racing, equipo en el que estuvo casi dos años tras un primer paso en Aldosivi. Es un anhelo que también se ve lejano, porque entienden que está esperando el ofrecimiento de algún proyecto más atractivo, tanto desde lo deportivo como desde lo económico.

Salidas y refuerzos

Al interior de la concesionaria existe cierta tranquilidad. Se asume que la vuelta al Estadio Nacional tendrá un golpe positivo para la institución, considerando que la debacle deportiva se dio inicio justo cuando los azules salieron de Ñuñoa. El constante traslado a otros reductos deportivos, que incluso provocó jugar en regiones, le pasó la cuenta a un elenco que nunca le pudo dar la vuelta a una caída que parecía libre. A eso, se le sumaron los errores dirigenciales que hicieron que la situación estuviese al límite.

Por lo mismo, en Azul Azul festejan la idea de poder retornar al principal estadio de Chile. Más cuando dejarán de cancelar los $40 millones que les exige Unión Española para usarlo por cada encuentro (cerca de $500 millones al año), que les permitirá reinvertirlo en refuerzos, por ejemplo. Además, la venta de Darío Osorio a Dinamarca ayudará a llegar con números azules durante el último trimestre de la temporada.

Frente a tal escenario, en la U miran las renovaciones. Al primero que buscan asegurar es a Cristopher Toselli, el portero que finaliza contrato en diciembre. Hulk logró ganarse un espacio en el equipo, pese a las dudas que existieron en el inicio por su pasado en Universidad Católica. El campéon de América logró quitarle la titularidad a Cristóbal Campos, el gran proyecto de la U que no mira con malos ojos partir, tras la pérdida de protagonismo.

En la defensa, en tanto, la continuidad de Matías Zaldivia ya está asegurada. Su compañero de zaga no corre la misma suerte: Luis Casanova está lejos aún de llegar a un acuerdo. Yonathan Andía no continuará, al igual que Nery Domínguez, quien finaliza su préstamo y quiere retornar a Argentina. Los azules tienen prácticamente sellado el arribo de argentino Franco Calderón, de Unión de Santa Fe.

En el mediocampo, la idea es que el equipo parta por Lucas Assadi. Quieren que el nuevo técnico le entregue el protagonismo que el futbolista reclama. Emmanuel Ojeda tiene contrato, pero se evaluará una venta o préstamo para liberar un cupo de extranjero. Se le busca dar proyección a canteranos como Renato Cordero.

El futuro del Cristian Palacios está en evaluación, pese a que tiene contrato. De su proceso de nacionalización, que debiese resolverse en enero, dependerá su continuidad en el club. Franco Lobos, por su parte, termina su relación con la U y no será retenido. Mientras que los jugadores que vuelven de préstamo están Bastián Tapia, Bastián Ubal y Mauricio Morales. Estos tres dependerán del nuevo técnico.

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