El cumpleaños infeliz de Salah

Salah

El delantero de Egipto tuvo que conformarse con ver el partido ante Uruguay desde la banca.



Había más de una razón para que este 15 de junio se transformara en un día inolvidable para Mohamed Salah. El delantero de Egipto está de cumpleaños. Celebra 26 años. Así, la posibilidad de estrenarse en un Mundial parecía el mejor regalo que podría imaginar. Pero no pasó. El técnico Héctor Cúper lo relegó a la banca. Y no lo sacó de ahí.

Aún así, el atacante del Liverpool fue una de las principales atracciones del encuentro. Sobre todo en la antesala, cuando camarógrafos y fotógrafos rodearon la banca de los africanos para captar imágenes del delantero que resultó lesionado en el hombro derecho después de una violenta acción del defensor del Real Madrid Sergio Ramos en la final de la Champions League. La mayoría de las imágenes reflejaban la decepción del ariete.

Con un Egipto abocado principalmente a defender, un plan que se fue por tierra en el penúltimo minuto del partido por el gol de Giménez, Cúper optó por no arriesgar al delantero, quien quizás podía haber aprovechado alguna de las llegadas del conjunto egipcio. El entrenador, a sabiendas de la reciedumbre de la zaga uruguaya, con Diego Godín y José María Giménez como centrales, asumía que su principal estrella corría riesgos. Y optó por reservarlo. El plan estuvo a punto de funcionar a la perfección, sobre todo porque los Faraones también se las ingeniaron para atacar. Ahí, seguramente, fue cuando más extrañaron a Salah. Pero no. Terminó en decepción. Se advertía en el rostro del atacante del Liverpool apenas se produjo la conquista charrúa: miró al piso, como buscando una explicación.

Al final, Salah no tuvo torta ni fiesta. El que pudo ser su debut mundialista tuvo que verlo (y, al final, sufrirlo) desde la banca.

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