Al Di Meola, guitarrista: "Mi vida no sería igual si no hubiera descubierto los ritmos latinos"

Meola
Di Meola lanzó este año su álbum Opus, donde tocó casi todos los instrumentos. Foto: Opus Tour

El ex integrante del influyente grupo de fusión Return to forever se presenta el jueves en Chile. Tocará temas de su nuevo disco, anuncia otro y prepara uno en tributo a Piazzolla.


No hay nada en la música que una buena clave, el clásico instrumento cubano de dos bastoncitos de madera, no pueda arreglar. Corazón de la música latinoamericana, la clave marca el ritmo desde el son a la salsa, pero también está presente en el pop y rock anglo desde los tiempos de And I love her de The Beatles o Magic bus de The Who. Para el jazzista Al Di Meola, uno de los guitarristas más rápidos de la Tierra, la modesta clave también lo es todo.

"Lo que el patrón rítmico afrocubano nos ofrece, el llamado 'clave', es sorprendente", dice Di Meola sobre el rimo latino que toma su nombre del instrumento homónimo. Nacido hace 63 años en una familia ítaloamericana de New Jersey, Al Di Meola es una de las figuras fundamentales del llamado jazz fusión, que alcanzó su cenit entre mediados de los años 70 e inicios d de los 80.

Fue la época de Miles Davis interesado en el rock y de las bandas Weather Report, Mahavishnu Orchestra y Return to Forever, un trío de grupos emblemas de este estilo. Justamente Al Di Meola integró el último conjunto con el tecladista Chick Corea, el bajista Stanley Clarke y el violinista Jean-Luc Ponty, entre varios. Luego inició una carrera solista que tuvo su cumbre en el disco Splendido Hotel (1980). Y un año después, además, salió Friday night in San Francisco, álbum superventas junto a otros dos guitarristas antológicos: el español Paco de Lucía y el inglés John McLaughlin, miembro fundador de Mahavishnu Orchestra.

El próximo jueves 26, Di Meola se presentará en el Teatro Cariola junto a su banda actual. Hará temas de su nuevo disco Opus, editado a principios de año, pero probablemente también desenfunde algún clásico.

¿Qué le atrae de los ritmos latinos?

Desde que era adolescente encontré un gran sentido del ritmo y del tiempo en la música de Cuba y España. Eso no estaba en la tradicional obra de los blancos. Cuando haces uso de todos los recursos y de toda la riqueza rítmica de la música latina expandes tus horizontes. No son los ritmos de siempre, sino que pueden variar e ir en contra de lo tradicional. Mi vida no sería la misma sin la música latina. La percusión me fascina y es lo primero que toqué en mi vida.

¿Cuál es su relación con el tango?

Tuve la suerte de conocer a Astor Piazzolla (1921-1992) e incluso planeábamos grabar un disco juntos, pero tuvo aquel accidente cerebrovascular que lo dejó en coma por dos años antes de morir. Por suerte conocí a su compatriota Dino Saluzzi, un bandoneonista de talla mundial y con él hicimos el disco World Sinfonia.

¿Qué recuerdos tiene de la época en que grabó junto a los guitarristas Paco de Lucía y John McLaughlin?

Fueron tiempos mágicos. Antes de grabar ese disco veníamos de una gira que nos había tenido por dos meses tocando casi cada noche. Es decir, nuestro nivel de afiatamiento era muy fuerte. Diría que fue una competencia musical en el mejor sentido. Cada uno trataba de impresionar al otro y eso nos hacía entregar lo mejor de nosotros. Además el disco fue un superventas, pues la estrategia utilizada era inteligente: tres guitarristas con una fuerte técnica que dialogaban entre sí.

¿Cómo era la relación entre ustedes tres?

Fantástica. La idea original era mía y de Paco. Tres años antes de Friday night in San Francisco, había grabado Elegant gypsy, donde Paco tocaba en el tema Mediterranean sundance. Fue tan exitoso que alcanzó el estatus de tema pop. En ese momento quisimos hacer una gira, pero no fructificó. Pasó el tiempo y un empresario británico me contactó con John McLaughlin, guitarrista de Mahavishnu Orchestra, y Paco de Lucía. Eso se tradujo en Friday night in San Francisco. Un éxito redondo, con ocho millones de discos vendidos, algo inusual para el jazz.

¿Cómo evitar el virtuosismo vacío en el jazz?

Antes que nada debes asimilar bien las influencias y tener buenos instintos para lograr lo que crees. Y, además, ser capaz de escribir música. Me refiero a ser capaz de componer, de crear melodías. Melodías que tengan algún sentido y que no sólo te parezcan buenas a ti. Está lleno de gente que cree que hace música bella, pero en realidad es horrible. No todos tienen la capacidad de crear melodías como tan poco no todos son rápidos con la guitarra.

¿Está preparando algún nuevo disco?

Sí, de hecho voy a publicar este año un álbum en homenaje a Astor Piazzolla. Pero antes, este mismo mes, saldrá a la venta un disco en vivo que hice con mi banda eléctrica.

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