Ganó el primer Oscar y después se volvió nazi: la historia de Emil Jannings, el actor favorito de Hitler

Ganó el primer Oscar y después se volvió nazi: la historia de Emil Jannings, el actor favorito de Hitler

El actor alemán comenzó en el cine mudo y logró llevarse la primera estatuilla en la historia de los prestigiosos premios. Sin embargo, con la llegada de las voces a las películas, el intérprete se alejó de Hollywood y llegó a tierras germánicas, donde será invitado a protagonizar y producir cintas de propaganda nazi.


Los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, conocidos popularmente como Premios Oscar, son concedidos anualmente a lo mejor del séptimo arte. En esta próxima edición, la presencia chilena, gracias a La Memoria Infinita y El Conde, aumenta la atención sobre la esperada ceremonia, a realizarse el próximo domingo 10 de marzo.

El 16 de mayo de 1929 fue el debut de la entrega de galardones, pero, a diferencia de la actualidad, los ganadores se daban a conocer tres meses antes del gran día. El primer actor en recibir un premio Oscar fue Emil Jannings, intérprete de origen suizo, pero nacionalizado alemán, que se coronó como ganador por sus papeles en El destino de la carne (1927), y por hacer del Gran Duque Sergio Alejandro en El último comandante, de 1928.

Jannings no estuvo presente en la cena de entrega de premios de 1927.

Como se vislumbra, en las primeras ediciones de los Premios Oscar se consideraban películas de los dos años anteriores, y los actores podían recibir honores por más de un filme.

Si bien Jannings fue el primer coronado en esa categoría, no recibió la estatuilla en la ceremonia realizada en la Sala Blossom del Hotel Roosevelt, en Hollywood. El actor debía viajar a Alemania, país donde residía. Así que el departamento de publicidad de Paramount le tomó antes una foto sosteniendo la estatuilla.

Sin embargo, hoy no es solo recordado por ser el primer ganador del Oscar a Mejor Actor, sino también por haber sido un nazi cercano a Hitler. Jannings participó en películas propagandísticas a mandato del Tercer Reich, y llegó a ser un alto directivo del Ministerio de Propaganda de Joseph Goebbels.

Sus inicios en el cine y el triunfo

Nació en Suiza, en 1884. Su padre, un hombre de negocios, falleció cuando él era pequeño, por lo que su madre tomó la decisión de que se mudarían al extremo oriente de Alemania. A los 16 años, Emil Jannings dejó su casa para volverse marinero, opción que descartó al darse cuenta de que quería ser actor.

Rápidamente, comenzó a hacerse un nombre. En 1918 consiguió su primer papel protagónico en Die Augen de Mumie Ma (Los ojos de la Momia) y llegó a ser actor principal en cintas como Othello (1922), The Last Laugh (1924) y Variety (1925).

En 1927 fue captado por Paramount Pictures, donde firmó un atractivo contrato que le daba licencias para elegir directores personajes, e incluso, modificar guiones. Hizo películas mudas, como Perfidia, Alta traición y La calle del pecado, de las cuales no se tienen registros. Después, llegó el rodaje de El último comandante, donde tuvo diversas dificultades, tanto con parte del equipo y su coprotagonista, Evelyn Brent.

Diversas personalidades del mundo de cine aseguraban que era temperamental y caprichoso.

No obstante, el cine mudo estaba quedando atrás y las voces comenzaron a dominar la pantalla. Jannings no cumplía con el perfil, según Paramount, debido a su marcado acento alemán. Así que, tras ganar el premio Oscar, retornó a la tierra que lo vio crecer.

Adorado por dictadores

En 1930 hizo El ángel azul junto a Marlene Dietrich. Al mismo tiempo, el ascenso de Hitler en Alemania era inminente: el periodo después de la Gran Guerra devastó al país y dejó una herida latente en el espíritu de los ciudadanos. Tres años después, Adolf Hitler tomó el poder e instaló a Joel Goebbles en el Ministerio de Propaganda del Reich.

Fue ahí cuando el ministro pensó en Jannings. A modo de propaganda, protagonizó El rey viejo y el joven, de 1935, dirigida por Veit Harlan. Ahí, el actor interpretaba al rey prusiano Federico Guillermo I, para fomentar la idea del Führerprinzip, es decir, la obediencia ciega al líder.

Le siguió otra cinta que promovía el mismo ideal, llamada El rector. Poco a poco, Jannings se ganó la admiración y confianza del Fuhrer, y terminó siendo un rostro clave en la campaña de Hitler en las elecciones de 1938.

Más tarde, Goebbels puso a Jannings en el directorio de Tobis Films y le dio “control artístico general” en las películas del estudio estatal. Ahí produjo un par de filmes, entre ellos, la bélica El presidente Kruger (1941) que encantó a Adolf Hitler. Gracias a ese trabajo, Goebbels nombró a Jannings “Artista del Estado” y fue premiado con el Anillo de Honor del Cine Alemán.

Otro líder autoritario igual estaba fascinado con Jannings. El italiano Benito Mussolini elogió la película y esta ganó la Copa Mussolini al mejor film extranjero en el Festival de Venecia de 1941.

La negación y la muerte

Tras la Segunda Guerra Mundial, el ganador del primer Oscar se retiró a Austria. En una entrevista, el actor se refirió escuetamente a su papel en el régimen nazi y aseguró que fue obligado a grabar esas películas. “La abierta resistencia hubiera significado un campo de concentración”, dijo a The Rochester Democrat and Chronicle, periódico estadounidense, en 1945.

Hay cosas de las que uno no puede hablar, cosas que nos impulsan en direcciones opuestas al mismo tiempo, ya que aparecen de una manera en la cabeza y de otra en el corazón, que podrían estar al unísono con el alma. Como mi corazón y mi alma pertenecen al arte de la actuación, le ordenaron a mi cabeza que no se preocupara por cosas que no le concernían”, escribió luego en su autobiografía Life and Me (1951).

Con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood hasta 1960, el actor continuó siendo admirado fuera de Alemania. Incluso, en 2004, su pueblo natal lo honró con su propia versión de la estrella, que fue removida días después a causa de protestas.

Jannings actualmente no aparece en la página oficial de la Academia. Él murió de cáncer de hígado el 2 de enero de 1950.

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