“Un grave retroceso para Chile”: dos proyectos renuncian al pabellón chileno de la Bienal de Venecia y abren la primera crisis para la Ministra de las Culturas

Carolina Arredondo Marzán, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Carolina Arredondo Marzán, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Foto: Manuel Lema Olguín / Agencia Uno.

El jurado del concurso –organizado por el Ministerio de las Culturas, que encabeza desde agosto Carolina Arredondo– eligió a siete iniciativas preseleccionadas para la 60° edición de la Bienal de Venecia. Esta semana el proyecto Pabellón Atacama, del reputado creador Patrick Hamilton, comunicó que abandonaba el proceso, acusando que “no ha respetado cuestiones fundamentales para el desarrollo del proyecto”. Y hoy se desligó El Pabellón de La Libertad, de los cineastas y artistas visuales Cristóbal León y Joaquín Cociña, célebres en la escena internacional.


En 2009, en la 53° edición de la Bienal de Venecia, Chile arribó por primera vez a Italia con un pabellón propio a la mayor instancia de las artes visuales en el mundo, con una instalación en torno a la obra de Iván Navarro.

Desde entonces ha sido una constante la presencia local en el evento, mediante exposiciones de Fernando Prats (2011), Alfredo Jaar (2013), una colectiva de Lotty Rosenfeld y Paz Errázuriz con curatoría de Nelly Richards (2015), Bernardo Oyarzún (2017) y Voluspa Jarpa (2019), además de Turba Tol Hol-Hol To (2022), curado por Camila Marambio. En la versión más reciente, Cecilia Vicuña se convirtió en la primera artista nacional en obtener el León de Oro a la Trayectoria.

Cecilia Vicuña recibiendo el León de Oro de la Bienal de Venecia. Foto: Andrea Avezzù, La Biennale di Venezia.

Este año, como es habitual, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio lanzó una convocatoria para seleccionar a la representante chilena para la 60° edición de la Bienal de Venecia, que se desarrollará entre el 20 de abril y el 24 de noviembre de 2024, y contará con la curaduría de Adriano Pedrosa, actual director artístico del Museo de Arte de São Paulo – MASP.

Los candidatos tuvieron hasta el 28 de julio para reunir los antecedentes y completar la postulación. A mediados de septiembre, los siete jurados eligieron igual número de proyectos preseleccionados, entre los que saldría el elegido para montarse el próximo año en Italia.

Sin embargo, el concurso sufrió un importante revés, cuando este martes se bajó una de las iniciativas artísticas en cuestión. Los responsables de Pabellón Atacama comunicaron su renuncia al proceso a través de una carta publicada por el medio Artishock, donde acusaron que “el concurso no ha respetado cuestiones fundamentales para el desarrollo del proyecto”, agregando que “tampoco ha proporcionado un tiempo razonable de desarrollo debido a la inexplicable alteración del cronograma y los plazos previsto”.

La misiva fue firmada por la dupla de curadores de Pabellón Atacama, Gabriela Rangel y Sergio Parra, por el artista Patrick Hamilton y por Juan Pablo Vergara Undurraga, gestor a cargo. Los firmantes tomaron esa decisión “tras analizar lo que, a nuestro juicio, constituye una incómoda sumatoria de escollos en la organización del concurso”.

En su caso, Hamilton es uno de los créditos de mayor presencia en la escena artística a nivel internacional. A lo largo de su trayectoria, ha expuesto en ferias y bienales claves del arte contemporáneo y ha logrado que sus piezas sean parte de más de cien colecciones públicas y privadas, entre las que destacan Jumex de México; Museo Reina Sofía, España; El Museo del Barrio de Nueva York; la Izolyatsia Foundation de Ucrania; el Museo DKM de Duisburg en Alemania; The Space Collection y Museum of Latin American Art (MOLAA), Estados Unidos.

Patrick Hamilton. Foto: Galería RGR

Hamilton y sus colaboradores argumentaron que Chile perdió su espacio en el edificio del Arsenale, donde se desarrollan la mayoría de las actividades de la Bienal de Venecia. “Un estímulo determinante para nuestra participación en dicho concurso fue dictado precisamente por el espacio que ocupaba el Pabellón de Chile al final del recorrido de la muestra central de la Bienal de Venecia. Dicha ubicación fue una conquista histórica para las artes visuales chilenas que desde el año 2009 ha contado con pabellón propio en el Arsenale”.

La solución, deslizan, fue buscar un espacio ubicado en el exterior, algo no estipulado en las bases del proceso. “La nueva ubicación del Pabellón fuera del recinto de la bienal es un grave retroceso para la representación nacional de Chile”, plantearon, afirmando que “debilita la visibilidad y difusión de cualquiera de los proyectos que resulte ganador(a). Por lo tanto, creemos que este cambio compromete seriamente los objetivos de difundir, visibilizar e internacionalizar el arte contemporáneo chileno”.

“Asimismo, resultan inexplicables los recurrentes retrasos en las fechas propuestas para definir la o el ganador del concurso y la nula información que se nos ha otorgado a los participantes por dichos retrasos, considerando el escaso tiempo que falta para afrontar un evento tan complejo que implica un considerable gasto de recursos públicos y un gran trabajo de preparación”, concluyeron.

“Como perdieron el pabellón que le correspondía a Chile y no encontraron otro dentro de la Bienal, debieran haber suspendido el concurso”, indica a Culto Sergio Parra, quien detalla que Pabellón de Atacama “trabajaba en torno a la memoria del desierto, incluyendo poesía, narrativas y esculturas. Era un pabellón cerrado”.

El fundador de la librería Metales Pesados presenta otro antecedente que se sumaría a sus motivos para restarse del proceso. “Ahora nos enteramos de que la exposición en ese espacio va a tener que convivir con una muestra de Chile del año 74, por los 50 años (del golpe de Estado), algo que jamás se había informado. Es como ofrecerte el arriendo de mi casa y luego decirte que vas a vivir con mi tío. ¿Por qué no avisaron inmediatamente que ese espacio iba a ser cohabitado? Tampoco se sabe quién es el encargado y curador de ese proyecto paralelo o si tiene un presupuesto mayor que el del propio ganador del concurso. Hay un problema de poca transparencia. Eso es muy grave”, sostiene.

Parra anticipa que Pabellón Atacama no será la única iniciativa que se desligará del proceso. “Es inminente que otro grupo de artistas de trayectoria internacional también entreguen su renuncia”, señala.

De hecho, el proyecto llamado El Pabellón de la Libertad, a cargo de las curadoras Amalia Cross Gantes y Carol Illanes López, junto a los artistas Joaquín Cociña y Cristóbal León, también se bajó del proceso. León y Cociña –quienes confirman la decisión a este medio– tienen una destacada carrera como cineastas y artistas visuales y triunfaron en el Festival Internacional de Cine de Venecia por el cortometraje Los huesos (2021).

El escenario abre el primer gran foco de conflicto para la ministra Carolina Arredondo, quien en agosto sustituyó a Jaime de Aguirre en el cargo, y tuvo una primera etapa en que registró una buena aprobación.

La respuesta del Ministerio

Luego de hacerse oficial ambas renuncias, la cartera compartió una declaración de Alessandra Burotto, secretaria ejecutiva de Artes de la Visualidad, de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes.

En ella abordó el cambio de ubicación del pabellón, explicando que la organización de la Bienal de Venecia “comunicó con fecha 28 de junio, que el Isolotto, ubicado en el edificio del Artiglieri dell’Arsenale, entraría a restauración en 2024 dado sus daños estructurales y problemas de seguridad para el público”.

Según su versión, se les ofreció como alternativa “una pequeña sala en D’Armi, edificio frente al Artiglieri, de 100 m2, bastante menos que el estándar de área utilizado e insuficiente para la propuesta estratégica de Chile en esta edición en particular, por lo que no fue aceptado”.

Finalmente, el lugar escogido por Chile, se detalló, “se encuentra en el ala norte del Arsenal. El espacio cuenta con 400 m2, una planta abierta en el primer piso y un corredor perimetral en el segundo. Es un espacio destacado, que se encuentra frente al Pabellón de Italia”. Se detalló que allí mismo, en 2019, Lituania ganó un premio por su pabellón. “La selección del espacio se basó en los siguientes criterios: tamaño, capacidad para albergar un programa público, prestigio del espacio, transporte y la relativa cercanía al Artigliere”.

“Se mantuvo comunicación constante con los interesados y postulantes de manera permanente mediante los canales oficiales”, expresó, junto con subrayar que “se ampliaron las fechas de postulación por 25 días adicionales. Esta modificación otorgó un total de 50 días corridos para que los postulantes trabajaran con tranquilidad en la primera etapa, un plazo inédito en este concurso”.

Respecto a la muestra en torno a Chile en 1974, “se realizará con acciones específicas que podrán tener lugar en espacios alternativos de la propia Bienal, en la Embajada de Chile en Italia o en otros lugares adecuados, puesto que tiene un perfil performativo y audiovisual”.

Por el momento, son cinco los proyectos que continúan participando en el proceso de selección: Cosmonación, de la artista Valeria Montti; Cuando el agua flota, de Enríquez Ramírez; Ckooli Paatcha: Buscando al hombre de cobre, de Nicolás Grum; Racconto, de Leonardo Guajardo Portus, y El calendario perpetuo, que realizan una decena de artistas.

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