Cuando Augusto Góngora fue actor: su singular vínculo con Raúl Ruiz

Cuando Augusto Góngora fue actor: su singular vínculo con Raúl Ruiz

Periodista y cineasta se unieron en la realización de La Recta Provincia, la miniserie de cuatro partes que TVN estrenó en 2007. Un hito al que el documental La Memoria Infinita alude como parte de la revisión de la carrera del comunicador. “Puedo afirmar que existía entre ellos un compañerismo a pesar de una diferencia de edad”, indica Valeria Sarmiento a Culto.


Ayer cené con (Juan) Carlos Altamirano y (Augusto) Góngora y dieron el acuerdo para comprar Cofralandes y un acuerdo de principio para comprar Días de campo. A las 11 am haremos la rendición de cuentas”, escribe Raúl Ruiz en su diario en entradas correspondientes a abril de 2004.

Más adelante, en agosto de ese año, señala: “En El Parrón, esperando a Augusto Góngora”. Y un día después: “Ayer, discusión con Góngora para tratar el tema de la programación de Días de campo y Cofralandes en el canal nacional”.

Los 2000 fueron la década en que el autor de Tres tristes tigres (1968) volvió a trabajar en Chile con cierta regularidad. Su centro de operaciones continuó siendo Francia, donde en los 90 filmó bajo sus propias pautas junto a grandes nombres del cine mundial (Catherine Deneuve, Marcello Mastroianni, John Hurt, John Malkovich), pero en paralelo encadenó varios proyectos en suelo local. Un regreso a “ese país algo desabrido que es Chilito” (2002).

Augusto Góngora, por esos años productor ejecutivo de TVN Cultura, se propuso que el canal público jugara un rol importante en la nueva etapa chilena del realizador más prolífico y excepcional de este lado del planeta. El conductor fue determinante en que Cofralandes (2002) y Días de campo (2004) fueran exhibidas en la parrilla de la estación. Una jugada audaz, en parte por las particularidades de esas ficciones y en parte porque el cine de Ruiz nunca había (ni ha) contado con gran difusión en la televisión abierta del país.

En sus escritos, editados por Bruno Cuneo (Diario, Ediciones UDP, 2017), el director relata sus encuentros con el periodista, varios de ellos en El Parrón, donde se solía reunir con sus amigos, un círculo al que parece haber ingresado Góngora gracias a su gusto por las películas y los proyectos profesionales que desarrollaron en televisión. En una entrada de diciembre de 2006, Ruiz reconoce: “Estoy recibiendo mucho apoyo de TVN”.

“Es verdad que se veían bastante. Augusto almorzaba con Raúl en el departamento de Huelén”, indica a Culto Valeria Sarmiento, colaboradora y viuda de Ruiz. Ella tenía su propia agenda como cineasta, pero fue testigo del vínculo que nació entre ambos.

Foto: ARCHIVO HISTORICO / CEDOC COPESA

Paulina (Urrutia) en esos momentos era Ministra de la Cultura y yo estaba también en mis cosas, entonces como en el ‘club de Toby’ ellos se encontraban y arreglaban el mundo”, cuenta.

El director de La expropiación (1973) estaba en medio de la creación de La Recta Provincia, su miniserie basada en mitos y leyendas del campo chileno, que TVN se encargaría de realizar en conjunto con las productoras RR Producciones y Suricato.

Aplicando su habitual ritmo, Ruiz resolvió la filmación del proyecto durante las primeras semanas de 2007. Contó con un amplio elenco encabezado por la actriz Bélgica Castro y el documentalista Ignacio Agüero, la misma dupla que tres años antes había protagonizado Días de campo.

En esta oportunidad encarnaban a madre e hijo, una familia que estaba al cuidado de una antigua casa patronal y se enfrentaba a una variopinta fauna de personajes, incluidos diablos, la Virgen María y otras figuras propias de ese imaginario nacional.

Fiel a sus preferencias, Ruiz invitó a actuar a varios amigos: Alejandro Sieveking, Francisco Reyes, Ángel Parra y la hija de este, Javiera. En ese reparto extenso y llamativo también había espacio para Augusto Góngora. Como bien recuerda La memoria infinita, el filme más reciente de Maite Alberdi, el comunicador interpretó a un personaje fantasmagórico. Durante esa escena del documental, Paulina Urrutia se ríe porque el debut actoral de su esposo no fue el más óptimo.

La recta provincia (2004).

La miniserie luego fue reeditada como largometraje para presentarse en festivales internacionales, lo mismo que ocurriría más tarde con el siguiente proyecto de esas características, la miniserie Litoral, en que TVN también participó en su producción y emisión.

Según Ignacio Agüero, el responsable de que Ruiz y Góngora empezaran a compartir fue el cineasta Andrés Racz, muy cercano a ambos. “Alentó a Raúl y Augusto a que se conocieran para que Raúl pudiera acceder a TVN y para que el público de TVN pudiera acceder a Ruiz. Yo lo sé porque fui muy amigo de Racz y participé en muchos de esos encuentros. A Ruiz le gustó mucho la película de Racz que se llama Tendida mirando las estrellas (2007) y que es protagonizada por Paulina Urrutia”.

“Sin duda que Augusto Góngora fue clave para convencer a los directivos de TVN de que con Ruiz estaban capitalizando y no perdiendo”, agrega a este medio.

Poco antes del inicio de las filmaciones de La Recta Provincia, trabajaron en otra iniciativa, pero esta vez en radio. El equipo de Radio Concierto convocó a Ruiz a dirigir y escribir un radioteatro. Titulado Los cinco sentidos, revive la atmósfera al interior de un local popular el 10 de enero de 1957, el día del fallecimiento de Gabriela Mistral. Sin embargo, él en su diario lo describe de acuerdo con las particularidades de sus personajes principales.

“Voces varias, entrecruzadas. En torno a cinco personajes: un ciego, un sordo, un insípido (no distingue lo dulce de lo salado), el sin tacto (una bailarina de mambo) y el anósmico, el que no huele”, consigna.

Se comenzó a grabar en diciembre de 2006, juntando a músicos, actores y locutores de la radio: Ángel Parra, Chamila Rodríguez, Manuel Silva Acevedo, Virgilio Rodríguez, Julio Carrasco, entre otros. En el grupo estaba el propio Augusto Góngora, conductor de esa radioemisora en esos años.

Desde Europa, Valeria Sarmienta evoca otro hito: “Recuerdo que (Góngora) viajó desde Chile a Italia para acompañar los films de Raúl coproducidos por TVN cuando se mostraron en los festivales de Turín y Roma”.

Y desempolva un desconocido interés en común: “Hace poco Luis Flores, profesor de filosofía y amigo de Augusto, me contaba que se encontraban y conversaban sobre ‘ciencia’”.

“Yo solo puedo afirmar que existía entre ellos un compañerismo a pesar de una diferencia de edad”.

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