De Bad Bunny a Peso Pluma: qué es el corrido tumbado y cómo se volvió la música del momento

Hits como Un x100to y Ella baila sola son los que encabezan los listados de éxitos en plataformas en estos momentos. Con exponentes como el grupo Frontera o Peso Pluma, el género que mezcla rap y corridos mexicanos se ha instalado como uno de los fenómenos de la temporada, más con la participación de algunos de sus exponentes en hitos como el festival Coachella o el late de Jimmy Fallon.


Es de esas historias propias de la era digital, en que la vida de un artista puede cambiar de un momento a otro, solo gracias a un hit. Eso le ocurrió al grupo Frontera, un conjunto de música regional mexicana formado en 2022 en el municipio de MacAllen, en Texas. Hoy, están en boga gracias al sencillo Un x100to, una animada colaboración con el ídolo puertorriqueño Bad Bunny que los tiene encumbrados en los listados de las plataformas digitales.

Todo ocurrió como un chispazo. Como cualquier grupo, el quinteto comenzó tocando versiones en bares y matrimonios, pero pronto marcaron un hito con el éxito de su versión de No se va, de Morat. Allí comenzó un rápido ascenso que sorprendió a los músicos, quienes ni siquiera se dedican al 100% a la música, sino que ensayaban en sus tiempos libres tras desocuparse de sus labores habituales.

Bad Bunny y el grupo Frontera

El grupo aún no publica su primer álbum, pero ya ganaron un Latin American Music Award a Mejor Canción Regional Mexicana del Año, se metieron en el Billboard 200 y además ya estuvieron en el escenario de Coachella, junto a Bad Bunny. “La verdad yo pienso que nosotros no buscábamos la fama, sino hacíamos esto por el amor de la música”, le dijo el vocalista Adelaido “Payo” Solís III a Rolling Stone en Español.

Fue así que, sin proponérselo, llegaron a trabajar junto a Bad Bunny en Un x100to, el que se supone es el primer sencillo de su álbum debut. La clave fue el productor Edgar Barrera, quien fue el nexo con el puertorriqueño. La banda ya había grabado la canción cuando ocurrió el encuentro.

“Llega Edgar Barrera, que es el compositor, y dijo le vamos a poner un cambio, vamos a cambiar la canción. Nos quedamos como ‘¿pero cómo? ¿qué va a pasar?’ Nosotros no estábamos preparados. Y dijo: ‘Confía en mí, confía en mí. Todo va a estar bien. Es por lo bueno’. Y luego llega Benito (Martínez, el nombre real de Bad Bunny) caminando en cámara lenta hacia nosotros y nos quedamos como con cara de enamorados. Y así básicamente surgió el tema”, recuerda el mismo Adelaido en charla con Rolling Stone. En su primera semana, llegó al Top 5 del Billboard.

El grupo ha tenido buenas palabras para el encuentro con Bad Bunny. Más cuando les invitó a subir al escenario para hacer tres canciones en su reciente presentación en el festival Coachella. “Es súper sencillo, humilde, una persona muy chida, muy platicadora, que te deja ser. Por la fama que tiene pensamos que era más exclusivo -dijo Juan Javier Cantu, el acordeonista del grupo a Rolling Stone-. Pero desde la grabación hasta en el ensayo un día antes de Coachella, el simple hecho que nos dijo: ‘pueden tocar tres canciones’. Y, a ver, ¿cómo quieren hacerlo ustedes? y él escuchándolos en una esquina. Y le dijimos queremos hacerlo así y él ‘como ustedes quieran’ y lo que quieran hago”.

No es primera vez que Bad Bunny incursiona en otros géneros. En el celebrado álbum Un verano sin ti, dejó en claro su versatilidad al pasar sin problemas del dembow (Titi me preguntó), al merengue (Después de la playa), y al bossa (Yo no soy celoso). Y ya tuvo una incursión por el regional mexicano. A tono con su espíritu aventurero, en 2019, antes del volverse el fenómeno que es hoy, lanzó el sencillo Soy el diablo en colaboración con Natanael Cano, uno de los nombres que se ha vuelto clave en el sonido llamado Corrido tumbado. Se trata de un cruce de rap con el regional mexicano, que hace furor entre los jóvenes del sur de EE.UU, sobre todo en aquellos que tienen raíces latinas.

El caso de Peso Pluma

El éxito de Un x100to, llega justo en el momento en que otros nombres ligados al género han ganado un espacio. Allí destacan nombres como los de Junior H, Grupo Firme y Peso Pluma. Este último, nacido como Hassan Emilio Kabande Laija, es un cantante oriundo de Zapopán, México, quien recientemente se arrimó a las listas de éxitos con títulos como Ella baila sola (junto a Eslabón Arnado), que llegó al primer lugar del Top Canciones Global de la plataforma Sptify, lista en que además figura el sencillo La bebe, en su versión remix con Yvng Lucas.

Al igual que el grupo Frontera, Peso Pluma también participó en la reciente edición de Coachella (donde pudo conocer a Bad Bunny), interpretando la canción Chanel, durante la presentación de Becky G, quien -como no- lució sombrero al estilo de los corridos; algo así, como una mirada actualizada al fenómeno que antes empujó Selena Quintanilla. El ascenso del muchacho mexicano de 23 años siguió con una participación en el conocido Late de Jimmy Fallon, donde interpretó el hit Ella baila sola. Ahora, como dijo Bad Bunny, todos quieren ser latinos.

Peso Pluma

Y cómo no, han surgido críticas. En particular a las referencias a la cultura del narco, muy presente en México, un país, azotado por la violencia de los carteles y que ha generado hasta los ya famosos narcocorridos. Así, en los videos de Peso Pluma, además de los habituales autos y chicas, se ven armas, chalecos antibalas y otros implementos. Muy similar a lo que ha surgido en Chile alrededor de la música urbana. “Peso Pluma canta sobre lo que le interesa y sus millones de oyentes lo celebran -dice el crítico de El País, Antonio Orutño-. Si a sus críticos eso les parece apología del delito, a él le da exactamente lo mismo”.

Pero aquello no ha amilanado en absoluto el auge del corrido tumbado. “Yo creo que ya era el momento -le dijo Julián Peña Jr, el percusionista del grupo Frontera a Rolling Stone, al analizar el buen momento del corrido-. Ahora somos más mexicanos en todas partes y no necesariamente tienes que nacer en México para ser mexicano, el mexicano nace donde quiere. Yo creo que la música está empezando a llegarle a mucha gente que la verdad no ponía atención a ese estilo de música, no ponía atención a la letra, al estilo que se carga el regional mexicano y yo creo que ha llegado al punto donde está la gente esperando a que el regional mexicano saque algo”.

Los datos de la plataforma Spotify son claros. A mediados de abril, había 20 canciones latinas en el Top 50 Global y entre las primeras 20, al menos 10 son latinas. Un fenómeno que sigue inmediatamente al auge que tuvieron la comentada sesión de Shakira y Bizarrap, además del hit TQG de Karol G y Shakira. Una temporada marcada por el acento hispano, que ha encontrado en el corrido tumbado una nueva veta que le ha permitido refrescar el auge de la música urbana. Y aquellos con afinado sentido del negocio, como Bad Bunny, han sabido aprovecharlo.

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