Chico César: “Me siento muy latinoamericano, muy admirador de Violeta Parra y Víctor Jara”

El cantante brasileño será el encargado de abrir el festival Womad que se llevará a cabo este fin de semana en Recoleta. En conversación con Culto, habla de sus nuevos proyectos y la escena musical de su país. "En la música brasileña actual, hay mucha fuerza en los raperos y en la presencia de mujeres, de mujeres negras. Al igual que de personas trans y homosexuales”.


Francisco César Gonçalves, el hombre conocido como Chico César, será el artista encargado de encabezar este viernes 31 la octava edición del festival del mundo Womad, el que se extiende hasta el 1 y 2 de abril, y que se hace en Plaza de la Paz, de Recoleta. El cantante brasilero cuenta con una extensa carrera que abarca nueve discos y numerosas presentaciones alrededor del mundo mostrando su aclamada obra.

En diálogo con Culto, el creador conversa de su reciente álbum Vestido de amor, la escena musical de su país y lo que presentará en la cita santiaguina.

La primera vez que Chico César pisó suelo nacional fue hace 17 años en la conmemoración del centenario de Salvador Allende en el Estadio Nacional. Para este viernes 31, el cantante promete una fiesta y una celebración al aire libre de ropaje latinoamericano. “Creo que los movimiento políticos de liberación crearon para mí una ilusión de ser parte de este todo y no ser solamente parte de un Brasil aislado. Me siento muy latinoamericano, soy muy admirador de los años sesenta y setenta, de la música de Víctor Jara, Mercedes Sosa, Violeta Parra”.

Desde los años noventa, el brasileño se ha alejado de los espacios cerrados y se ha orientado más a tocar su música al aire libre. Para él, es una oportunidad de mostrar y sorprender con su propuesta no solo al público que lo sigue, sino que también a aquellos menos familiarizados con su cancionero. “Lo que se puede provocar con la gente ahí es algo conmovedor y alegre. La energía es muy fraterna y libre. Estamos saliendo de la pandemia y tenemos ganas de encontrarnos y ocupar los espacios de la calle. Hay algo importante ahí. Cada ocupación urbana con música, con teatro, con danza, con cine, eso es un acto político muy importante”.

Su banda la integran percusión, bajo, teclado, batería y vientos. Hombres y mujeres. Esto último lo recalca durante esta conversación: “La vida es así y toda mi carrera ha sido y será así”. Esta instancia en suelo nacional dice que la toma como una oportunidad para mostrar lo que es su discografía y también para darse a conocer. “Llevo tanto tiempo sin ir que quiero mostrar toda mi trayectoria. Creo por ejemplo que canciones como A primera vista y Mama África, la gente no sabe que son mías. Las versiones de Pedro Aznar y Cecilia Echenique son muy bonitas y conocidas, pero quiero reafirmar e informar que son mías”, dice entre risas.

El último proyecto musical con el que Chico César llega a Chile es Vestido de amor (2022). Un álbum que llegó como una invitación antes de la pandemia por un discográfica francesa. Las intenciones eran que el músico fuese sin sus productores brasileros usuales para hacer algo distinto. En tres meses, el disco se concretó y para él resultó en algo muy distinto a lo que había hecho previamente. Una mezcla de sonidos de África y el nordeste de Brasil.

“Mis álbumes anteriores, O amor é um ato revolucionário (2019) y Estado de Poesia (2015), eran más rockeros. Más guitarras, improvisaciones y con una atmosfera más setentista. En cambio, mi último disco tiene sonidos más cercanos al groove, a la presencia negra, una cercanía a los beats y timbres electrónicos sin sonar artificial”, argumenta.

Tal como ha sido el caso chileno, el boom del género urbano ha tomado fuerza en Brasil. El músico dice ser consciente de aquello y lo ve como un fenómeno positivo. “Veo mucha alegría. Ahora hay Anitta, pero ella no está sola. Hay otros artistas dialogando con el pop internacional. De igual manera en Brasil todas las cosas pasan por un filtro. Por una visada brasileña. El género que sea se torna en su propia versión brasilera”. Continúa: “Creo que en la música brasileña actual, hay mucha fuerza en los raperos y en la presencia de mujeres, de mujeres negras. Al igual que de personas trans y homosexuales”.

Al preguntarle a Chico César si cree que en algún momento de la historia las canciones con mensajes políticos desaparecieron en Brasil, dice que nunca ha sido así, simplemente ahora tomaron más fuerza y de una manera distinta. “Las canciones ahora hablan de los derechos de las minorías de un modo muy específico. No es un hombre blanco, heterosexual y universitario el que habla y canta por las mujeres, pobres, trabajadores o minorías. Son ellos mismos y eso es una prueba de la diversidad que se manifiesta en la cultura brasileña, y particularmente en la música”.

Los siguientes tramos de Chico César en su carrera prometen una seguidilla de lanzamientos. Tuvo un paso por Uruguay, donde grabó un nuevo disco junto a una pareja argentina, Rojo Barceló y Estaban Blanca. Un proyecto que según él verá la luz próximamente. En paralelo, se encuentra trabajando en un álbum con Zeca Baleiro y en otro proyecto en solitario que registró durante la pandemia y que trata ese mismo tema.

El festival WOMAD se llevará a cabo entre el 31 de marzo y el 2 de abril. Para revisar la programación completa haz click aquí.

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