Primavera Sound Santiago se despide con sólidos shows y asegura nueva versión para el 2023

La jornada final de la primera versión del festival catalán en el país tuvo presentaciones tan diversas como las de Jessie Ware, Inti Illimani, una vitoreada Mitski y la llamativa presentación de Björk junto a la FOJI. Además, el director del evento, Felipe Araya, confirmó la intención de darle continuidad al evento, y desde la organización estimaron en 100.000 personas totales entre los tres días y los eventos de la semana.


La jornada final de la primera edición de Primavera Sound Santiago, abrió dando cuenta de su cartel diverso que apeló al público melómano y juvenil. Tras un sábado marcado por la copiosa lluvia que se dejó caer en el Parque Cerrillos, el domingo tuvo al sol primaveral de vuelta. Pese al anuncio de mejor tiempo, desde las primeras horas se notó un lento flujo de personas en relación al sábado, el día de mayor convocatoria a partir de la presencia de los británicos Arctic Monkeys, que finalmente reunió a 40.000 personas, según los datos de la organización.

Pese a todo, durante la jornada, el director del evento, Felipe Araya, aseguró que el evento llegó para quedarse. “De todas maneras hay Primavera Sound 2023 y 2024, 2025, 2026 y cada vez habrá más artistas locales y habrá más intercambio artístico”.

Con respecto a la opción de repetir lugar y volver a hacerlo en el recinto del Parque Cerrillos, señaló: “Pese a cualquier dificultad que pueda tener y para seguir mejorando el parque, nos encantaría quedarnos acá en esta primera instancia. Cerrillos siempre ha sido una comuna que nos recibe con los brazos abiertos”.

Pero a todo con su espíritu melómano, la oferta del día no desentonó. Uno de los primeros shows en la apertura dominical fue el del chileno Bronko Yotte. Con un repertorio en que recorrió parte de su discografía, el artista, que se ha esmerado en salir del campo de lo estrictamente urbano, presentó además algunas nuevas composiciones. Asimismo, sumó invitados en escena, como Gianluca (quien fue uno de los invitados el día anterior), además de 22 Ruzz y Catana.

Mientras, en los escenarios principales se desplegaron las voces femeninas. De un lado, la española Amaia, con su propuesta decididamente pop, sostenida con una puesta en escena diseñada con cuidado, banda uniformada incluida. La cantante, salida del programa Operación Triunfo, presentó parte de su más reciente álbum, Cuando no sé quien soy, lanzado esta temporada.

Del otro, estuvo la cantautora Raveena, una de las sorpresas de la jornada con su propuesta indie, de tintes psicodélicos, sostenida con una banda sobria de guitarra, bajo y batería, además de una visuales tan lisérgicas como su propuesta que desde el r&b y el funk, se despliega sobre otros territorios. La artista, descalza en escena, dejó en claro su fuerza como intérprete y su particular carisma que conectó con la audiencia.

Raveena

Hacia la tarde fue el momento de los contrastes. Mientras el cantautor sueco-argentino, José González desplegó una presentación íntima sostenida solo con su cancionero y su habilidad con la guitarra acústica (la que tuvo buena recepción del público que a esa hora capeba el calor como podía), la inglesa Jessie Ware desplegó uno de los shows más esperados de la jornada. Con el impacto de su celebrado y pistero disco What’s your pleasure (2020), la londinense desplegó un show intenso, bailable y sin pausas, apoyada un baterista, un multiinstrumentista y cuatro coristas/bailarines que mantenían el show en alto. Hasta ese momento era uno de los puntos altos de la jornada, y dejó en claro que su trabajo es conocido para cierto público de nicho que manejaba su material con total soltura. En general, la jornada de domingo tuvo una convocatoria decididamente más juvenil y millenial, en atención al cartel de la jornada, mucho más de nicho.

Jessie Ware

Acaso para marcar otro momento, salió a escena el señero conjunto Inti Illimani (el comandado por los hermanos Coulon). El repertorio incluyó clásicos temas como La calle de la desilusión, Lo que más quiero, Malagueña, El Tinkú, Samba Landó y el cierre con Sobre tu playa, los que fueron seguidos por el público dando cuenta de su vocación transversal. En la presentación además se incluyeron visuales en que se hizo referencia al estallido social y las personas que sufrieron daño ocular durante las manifestaciones, aunque no generó mayor reacción entre el respetable.

Inti Illimani

Pasadas las 19.00 horas llegaba uno de los números más esperados de la jornada, el retorno de Björk al país. Esta vez, con un espectáculo sinfónico en que repasó parte de su discografía con arreglos orquestales, acompañada por la orquesta de la FOJI, que ensayó directamente con el equipo musical de la artista, el pasado viernes en un estudio de TVN. “Fue un trabajo muy bonito, mucho hacia el detalle musical, adecuarse a la interpretación musical de Björk, fue una experiencia maravillosa para nosotros”, señaló Miguel Farías, director ejecutivo de la orquesta, a minutos de subir al escenario.

Se trató de un número que (nuevamente) evidencia el profundo afán aventurero de la islandesa, quien salió a escena con un traje y máscara diseñado para la ocasión, como si quisiera diluir su imagen frente a la música. Los arreglos para canciones como Stonemilker, Lionsong, Jóga, entre otros, le entregaron una dimensión diferente a la siempre inabarcable propuesta musical de la artista y potencia su interpretación vocal. El show fue seguido con particular atención por el respetable, que aplaudió a rabiar una vez que la cantante salió a escena. “¡Gracias!”, agradecía ella, de cuando en cuando.

Con la noche cayendo sobre el Parque Cerrillos, salió a escena la cantante Mitski. Un momento esperado por su fanaticada más militante que ocupó las primeras filas y siguió con devoción su repertorio. Se trató de un show concentrado en su figura, en que destacó por su particular cualidad de performer, con sus movimientos coreografiados y diseñados a tono con la música y su particular entonación (a ratos operática). Se trata de un artista cuyo alcance se amplificó gracias a TikTok, por eso canciones como I beat on losing dogs, Washing Machine Heart y Nobody, fueron coreadas con fuerza por el público, que confirmó el arrastre de la artista en la audiencia juvenil.

Mitski

En otro costado del predio se presentaba Señor Coconut, el proyecto del músico alemán Uwe Schmidt, que trabaja un cruce de electrónica y tropical. Además de desplegar su sonido, el show tuvo otro hito. Nada menos que Jorge González llegó incluso al festival como invitado del alemán. Estaba desde un sector del escenario mirándolos. “La leyenda viviente, el señor Jorge González está junto a nosotros apoyándonos”, dijo el cantante del proyecto.

Pero el momento de Mitski marcó una primera salida de personas. Tras su show comenzaron a verse aquellos que tomaban la vía de salida, mientras otros se acomodaban incluso sentados en el pasto, para ver el show de la inglesa Charli XCX. Un número pop y de energía a tope, concentrado solo en la artista que sale a escena sin banda de apoyo y con pocas pausas entre canciones. Desplegó un repertorio que revisa su trayectoria, incluyendo temas de su álbum Crash (destacado entre los mejores de la temporada), y otros singles de vocación fiestera como I love it, que popularizó junto a Icona Pop. Pero no mucho más que eso.

El cierre tuvo a Travis Scott, como el número de la primera línea del rap que en los festivales de la región ya se acostumbraron a incorporar. Su show, enérgico, no escatimó en efectos como luces láser, humo, llamaradas, para impactar y darle fuerza a un repertorio que incluyó temas como Butterfly Effect, Highest in the room y Stargazing. Un show pirotécnico y de alto estímulo visual que prendió a los que a esa hora capeaban el frío a punta de beats y marcó un cierre que apeló al impacto y al sentido del espectáculo fanfarrón propio del género. Así, en los dos últimos shows había una intención de marcar el final con un toque festivo.

En cuanto a las cifras de asistencia, los datos de la organización detallan que el domingo reunió a 30 mil personas. Algo menos que las 40.000 del sábado, y más que las 20.000 que llegaron el viernes a La Bienvenida. Respecto a los shows de Primavera en la Ciudad, la serie de shows desplegados durante la semana en varios clubes y salas de la capital (entre estos, Blondie, Metrónomo, Coliseo, Club Chocolate), se estima una asistencia total de 10 mil personas. En total, la organización cifró en 100.000 personas totales la suma de Primavera en la ciudad y los tres días de festival.

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