Sin Molchat Doma, sin repletarse y con un dominio de The Killers: así regresó el festival RockOut

El clima anunciaba temperaturas frescas e incluso posibles precipitaciones para este jueves 10 de noviembre, misma fecha en que el Festival RockOut agendó su retorno a la cartelera nacional luego de 6 años de ausencia. Pero el tiempo terminó por jugar a favor del festival. Tanto así, que el sol pegó fuerte durante las primeras horas de espectáculo en el Estadio Santa Laura, sede futbolística de la Unión Española que recibió a seis de las siete bandas que originalmente conformaban la parrilla.

La noche del miércoles, el festival sufrió su primer traspié cuando los bielorrusos de Molchat Doma -fenómeno viral que se configuraba como una de los números más esperados del cartel- anunciaron que no podrían asistir al evento por motivos de fuerza mayor. En el escueto comunicado difundido a través de su cuenta de Instagram, los músicos deslizaron que las razones tenían relación con “problemas de visa”, lamentando los inconvenientes y afirmando que esperan “volver pronto a tocar para nuestros fanáticos en Chile”.

Así, con una pérdida importante a cuestas y un pequeño ajuste en el horario, la cita arrancó a eso de las 3 de la tarde con los chilenos We Are The Grand, encargados de poner en marcha la música en vivo. Con 13 años de carrera y tres álbumes de estudio, el cuarteto formado por Sebastián Gallardo (voz/guitarra), Fernando Lamas (guitarra), Sebastián Lira (bajo) y Benjamín Galdames (batería) tiene experiencia en lo que respecta a festivales, con pasos en Lollapalooza y Vive Latino, por nombrar algunos. Y se nota.

Pese al calor y la limitada afluencia de público que rondaba a esa hora por el Santa Laura (como suele pasar en las primeras horas de los festivales), los locales lograron animar y capturar la atención de los primeros asistentes que llegaron al estadio, en su mayoría armados con merchandising de LP y The Killers, los dos puntos más fuertes de la cita.

Los músicos hicieron un repaso variado por su repertorio, desde su último sencillo El mundo se termina, hasta algunos de sus temas más populares, como Luna (una colaboración con el chileno Fernando Milagros) y Al despertar. Todo, con una destacada performance vocal por parte de Gallardo y la fuerte presencia escénica de Lira, uno de los más entusiastas a la hora de interactuar con el público y deslizarse por el escenario.

A las 16.00 fue el turno de Las Ligas Menores, banda argentina integrada por Anabella Cartolano, Pablo Kemper, Micaela García, Nina Carrara, y Angie Cases Bocci que se articula como una de las más relevantes de la escena del rock independiente trasandino de los últimos años.

Se trató de un show sencillo que se caracterizó por un sonido limpio (aunque a ratos algo descuadrado) y voces que, a pesar de no ostentar la mejor técnica, encantan gracias a su dulzura y llaneza. Con todo, la banda hizo corear y bailar al público al ritmo de canciones como El baile de Elvis, Hice todo mal y A 1200 km.

A la mitad del setlist, y ad hoc a la ocasión, Cartolano dijo con genuina simpatía al público: “Gracias a los que nos conocen y a los que no también, por escucharnos”. De la mano fue el tema que cerró su presentación. que fue el primero de tres conciertos agendados en Chile que los llevarán a Concepción y Quilpué en los próximos días.

La emblemática banda de rock liderada por Cristóbal Briceño fue, sin dudas, lo más esperado en cuanto a sonido nacional. También significó una sorpresa más que agradable para los fanáticos, que disfrutaron de un compacto pero bien curado adelanto de lo que será la reunión oficial de los músicos.

A principios de mayo, y a 12 años de la metamorfosis que decantó en la formación de los Ases Falsos, la banda integrada por Cristóbal Briceño, Héctor Muñoz, Simón Sánchez y Martín Del Real anunció su retorno temporal a los escenarios con un recital en el Teatro Caupolicán, agendado para el sábado 3 de diciembre. Hace unos meses, y al abordar las claves del regreso, Briceño señaló a Culto que el ejercicio de volver a tocar juntos era “como andar en bicicleta”.

Y, en efecto, todo indica que más de una década de inactividad estuvo lejos de afectar la épica del repertorio, y mucho menos la presencia de los músicos arriba del escenario como los Fother Muckers. Con un setlist de aproximadamente diez canciones cargado de éxitos, los chilenos construyeron un show digno de la ocasión. En ese marco, destacaron la emoción y entusiasmo de Muñoz en la guitarra, que se robó los aplausos con la ejecución de un solo en Los Ases Falsos. “Estamos precalentando”, aseguró al público, en el que había un puñado no menor de fanáticos que disfrutaron a concho su breve paso por RockOut.

Como de costumbre, el desplante vocal de Briceño brilló por cuenta propia. El show se extendió desde las 17.00 hasta pasadas las 18.00 horas, y contó con grandes momentos como Fuerza y fortuna, Lobo mayor, Explorador y la coreada 2022, que, de seguro, significaron apenas una pincelada de lo que se vivirá en el próximo concierto en el Caupolican.

A estas alturas, el icónico dúo argentino formado por Ale Sergi y Juliana Gattas es un recurrente en nuestro país, y con justa razón. Su cercanía con el público chileno es evidente y se hace notar en cada uno de sus shows, tanto el solitario como en festivales.

Por supuesto que su presentación en el RockOut no fue la excepción. A pocos minutos de iniciar, la cancha del estadio comenzó a llenarse poco a poco, hasta llegar casi a la mitad de su capacidad total hacia el final. La expectativa crecía, mientras en el escenario se instalaban los maniquíes y percheros que caracterizan el desplante escénico del binomio trasandino.

Bastó que sonaran los primeros acordes de Por amar al amor, parte del último disco de la banda, para que la energía de los músicos contagiara al público de forma transversal. Con un setlist lleno de hits como Nadie como tú, Perfecta, Prisionero, Mentía y Traición; una performance que incluyó seis cambios de vestuario y varias coreografías, además de un sonido inconfundible y una química innegable, Miranda! conquistó al público de principio a fin, coronándose como la hora bailable del RockOut.

“Nadie va amarte como yo lo haré, Santiago”, gritó Sergi a su audiencia, mientras que Gattas daba riendas sueltas a la teatralidad característica de su voz. En resumen, una presentación sin momentos bajos, marcada por la sensualidad y la energía; y que tuvo a Don -el éxito de la guitarra de Lolo que, a estas alturas, es un himno del pop en español- como broche de oro.

Como de costumbre, las cartas más fuertes quedaron para el final del día. A las 20.40 hrs y con una destacable puntualidad, la cantautora Laura Pergolizzi, conocida artísticamente como LP, subió al escenario para dar inicio al penúltimo show de la jornada.

La artista norteamericana de 41 años lleva más de dos décadas de carrera a cuestas, aunque sus primeros años no fueron comercialmente exitosos. Antes de alcanzar el éxito solista con Lost on you (2015), balada de alta rotación en radios y resonancia global que también impactó en Chile, Pergolizzi pasó varios años tocando frente a un público de bares y cafés, y componiendo para músicos de la talla de Cher, Rihanna, Backstreet Boys y Christina Aguilera.

Sin embargo, hace varios años que su nombre brilla por luz propia. Esta no es la primera vez que la cantante arriba en Chile. El 2019, LP vivió su debut en nuestro país por partida doble, con dos conciertos sold out agendados, a lo que se suma su presentación en la última edición del Lollapalooza.

El show comenzó con When we touch y Goodbye, ambos temas de su último disco Churches (2021). Sin embargo, cuando la artista estaba por finalizar su afamado éxito Girls go wild, un repentino corte en el sonido la obligó a detener su presentación y bajar por un rato del escenario.

Luego de 15 minutos de ajustes técnicos, LP regresó al escenario con la misma energía entregada en las primeras canciones de la noche. Aunque con algunos problemas con el funcionamiento de las pantallas laterales, el resto del espectáculo se llevó a cabo con relativa normalidad. Así pasaron éxitos como When we we’re high, Strange, Shaken y The one you love. Todas interpretadas con un nivel vocal capaz de llenar cada rincón del estadio con emoción y maestría, y que finalizó con Lost on you, acaso el tema más ansiado de su repertorio.

Hasta aquí, todas las presentaciones habían comenzado con puntualidad. Pero el incidente eléctrico extendió de más la instalación de The Killers, que salió al escenario con 15 minutos de retraso ante una fanaticada expectante que, en su mayoría, llegó hasta el estadio para verlos.

Pese a los inconvenientes, la performance de los estadounidenses fue disfrutada por el público de principio a fin. My own soul’s warning fue la canción encargada de dar la apertura del show, acompañada de una explosión de confeti que terminó de desatar la euforia del público. Así pasaron canciones como When you were young, Human, Somebody told me, Boy (el single más reciente de la banda) y All these things that I’ve done, todas celebradas por los miles de fanáticos apostados en el recinto.

En términos musicales, la banda compuesta por Brandon Flowers, Dave Keuning, Mark Stoermer y Ronnie Vannucci Jr. demostró una calidad de primer nivel, digna de un espectáculo internacional. Sin embargo, lo que más destacó fue su cercanía con el público local, reflejada en el desplante de Flowers, sus sonrisas y el intento constante de romper la barrera idiomática para comunicarse con su fanaticada.

El cantante incluso recitó un par de líneas del Poema XX de Pablo Neruda, dedicados al público nacional y reversionados para la ocasión: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pero esta noche el poema es Chile junto a the chileans”, pronunció Flowers en un español bastante inteligible.

En otro de sus momentos altos de interacción, el músico exclamó: “Santiago, estamos vivos. Han pasado cuatro años, recuerdenme una cosita… Ustedes son los que aman el rock and roll, ¿cierto?”. Una actitud amistosa que hace aún más notoria luego de su paseo por las calles de la capital el día antes del concierto, momento en que aprovechó de compartir con los fanáticos y repartir varios autógrafos y selfies.

Y como no podía ser de otra forma, el cierre del día fue protagonizado por Mr. Brightside, canción que abrió el camino del éxito para la banda y que hoy es considerada como un verdadero clásico del rock contemporáneo.

Así, pasada la medianoche, se dio por concluido el retorno del festival RockOut, que a pesar de un par de problemas técnicos y de no haber completado los cupos del estadio, tuvo un balance final positivo que dejó más que satisfechos a los asistentes.