“Una gran elección”: la defensa más inesperada a Ana de Armas como Marilyn Monroe

La compañía que administra la herencia del ícono de Hollywood salió a respaldar el fichaje de la actriz cubano-española, quien la encarna en la película Blonde (Netflix). A partir de lo que muestra el trailer del filme, señalaron, la intérprete “captura el glamour, la humanidad y la vulnerabilidad de Marilyn”.


Dirigida por el cineasta australiano Andrew Dominik (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, Mátalos suavemente), la cinta Blonde no será una película biográfica convencional sobre Marilyn Monroe.

No entra dentro de ese marco porque la novela homónima en la que se basa (autoría de Joyce Carol Oates) se toma varias licencias creativas y porque el realizador tampoco estaba interesado en acercarse a la vida del ícono de Hollywood desde un ángulo tradicional.

En concordancia con esa mirada –y pese a que quizás va en oposición a la lógica de la industria–, eligió a la actriz cubano-española Ana de Armas como protagonista de la historia que dirige y escribe. Una apuesta que se revelará al mundo el próximo 28 de septiembre, cuando la película aterrice en el catálogo de Netflix (antes competirá por el León de Oro en el Festival de Venecia).

El primer adelanto en extenso del filme ha despertado reacciones encontradas, sobre todo en lo relativo al acento de la intérprete de Entre navajas y secretos (2019) y Sin tiempo para morir (2021).

Sin embargo, De Armas también encontró apoyo en un lugar que probablemente no esperaba: Authentic Brands Group (ABG), la compañía que administra el patrimonio de Monroe y que no autorizó expresamente la realización del largometraje.

“Marilyn Monroe es un ícono singular de Hollywood y de la cultura pop que trasciende generaciones y la historia”, señaló Marc Rosen, presidente de la entidad.

“Cualquier actriz que se mete en ese papel sabe que tiene grandes zapatos que llenar. Basado solo en el trailer, parece que Ana fue una gran elección de casting, debido a que captura el glamour, la humanidad y la vulnerabilidad de Marilyn. ¡No podemos esperar a ver el filme en su totalidad!”, cerró.

Previamente, la intérprete especificó que trabajó su dialecto para conseguir sonar como Monroe. “Fue una gran tortura, muy agotador. Mi cerebro estaba frito”, contó al periódico The Times.

La cinta ha causado controversia incluso desde antes que revelara sus primeras imágenes: fue rotulada como NC-17, la calificación más alta que otorga el sistema de la Motion Picture Association y que está dedicada a producciones únicamente recomendadas para mayores de 18 años.

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