“Representa muy bien el objetivo de la Antipoesía” y “es todo un hallazgo”: cómo entender el poema olvidado de Nicanor Parra

En Culto Domingo apareció un poema inédito del autor de El hombre imaginario, escrito por encargo a la Revista Life en español, en 1969. Desconocido incluso para sus cercanos, en Culto charlamos con su nieto, su último editor y su biógrafo, quienes dieron sus impresiones de esta obra perdida del catálogo parriano y consagrada a la llegada del hombre a la Luna.


Era un poema olvidado en el tiempo, original de 1969, donde Nicanor Parra celebraba la llegada del hombre a la Luna en la célebre revista Life en Español. Portrait of a Lady, se llamaba y era un largo escrito por encargo muy en el estilo del antipoeta.

Desde ese entonces, el poema permaneció oculto y no se publicó en ninguna antología o libro. Hasta ahora, en que apareció en Culto Domingo. Por esos años, Parra ya se había convertido en un nombre relevante. Llevaba publicados libros célebres como Poemas y antipoemas (1954), La cueca larga (1958), Canciones rusas (1967) y ese mismo año vería otro de sus clásicos: Obra gruesa.

Este descubrimiento generó diversas reacciones. Desde la familia, su nieto, Cristóbal “Tololo” Ugarte -quien fue a España a recoger el Premio Cervantes, en 2012- señala a Culto que su abuelo al menos a él no le contó de la existencia de Portrait of a Lady: “Nunca me comentó de ese poema. Pero yo lo vi una vez en la escuela de arquitectura de alguien que tenía una colección de la revista”.

A renglón seguido, Ugarte escribe: “Creo que el poema representa muy bien el objetivo principal de la Antipoesía que es desarticular la solemnidad de ciertos discursos, al mismo tiempo que pretende relevar una multitud de discursos menos valorados o marginales y situarlos al mismo nivel que el discurso académico. Es decir que al igual que Shakespeare, Parra permite que en su poesía flameen todas las banderas sin matricularse con ninguna en específico. No era un ‘camisetista’. En relación a esto Parra hablaba de la ‘capacidad negativa’ acuñada por John Keats que hablaba sobre la capacidad de percibir y reconocer verdades más allá del razonamiento”.

En Life en Español, erróneamente citaron al antipoeta como “Nicolás Parra”, en vez de su nombre, Nicanor. También le consultamos sobre eso a Ugarte: “Me parece que la errata no es lo importante de este hallazgo. Aunque me parece divertida. Casi como Antipoetico. Me acuerdo cuando firmaba: ‘ediciones piratas firmadas por el autor’. Es decir, que el hecho que diga ‘Nicolás Parra’ también pone en jaque el tema tan actual del discurso de las autorías y porque no decirlo el discurso autoritario”.

Por su lado, Matías Rivas, el último editor de Nicanor Parra en vida (fue quien publicó la traducción que hizo de El Rey Lear), indica: “Me encantó, sobre todo la primera parte, la encontré notable. Es todo un hallazgo y felicito a Daniel Hopenhayn. Me gustaría que hubieran más hallazgos de este tipo. Sé que hay otros poemas de Parra circulando en revistas, sobre todo extranjeras. Es como las cartas de Parra, son pocas, pero no hay un epistolario. Estoy seguro que existen y no han sido reveladas, como las cartas de Bolaño o los diarios de Bolaño”.

Además, el también director de Ediciones UDP agrega: “Parra ha estado bastante opacado este último tiempo, quizás porque es el más escéptico de los poetas, y son tiempos poco propicios para el escepticismo, es interesante que aparezca su voz”.

“Coincido con la opinión de Adán Méndez de que Parra borró el poema de su imaginario por el tema del nombre, Nicolás. A mí nunca me lo comentó, no me señaló nada”, añade Rivas.

Asimismo, el escritor Rafael Gumucio publicó una biografía de Nicanor Parra, titulada Nicanor Parra, rey y mendigo (2018), y sobre Portrait of a Lady, indica: “Me impresionó mucho, me gustó mucho, creo que es un poema que se adelantó 30 años, porque está en el tono de Discursos de sobremesa (2006), que es un libro muy posterior. Me parece un poema muy lúcido, no sé por qué desapareció, está muy a la altura de sus buenos poemas”.

El autor de El galán imperfecto, añade: “Jamás me mencionó este poema, me resulta muy raro. De repente solía cachiporrearse con algún tipo de cosas, me hablaba mucho de su relación con Estados Unidos, pero de esto nunca me habló”.

Sigue leyendo en Culto

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.