Feria Ch.ACO confirma galerías para su edición 2019 y fija entradas en $ 5.000

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Entre 2011 y 2015 Ch.ACO tuvo como sede la Estación Mapocho, luego se movió a la comuna de Vitacura. Foto: Feria CHACO

"Queremos que la gente pueda ir a la feria como va al cine", dice Elodie Fulton, directora del evento que se realizará entre el 21 y 24 de noviembre en el Parque Bicentenario. Este año participarán cerca de 40 galerías, sólo 11 de ellas locales. La cita aspira a ser de carácter familiar con el debut de un programa de mediación para niños y niñas.


A sólo cinco semanas de la edición 11 de Feria Ch.ACO, entre el 21 y 24 de noviembre, su directora Elodie Fulton (47) está en condiciones de hacer los primeros anuncios de la programación.

Asegura que en estos meses se ha dedicado a expandir los lazos internacionales y a fortalecer los vínculos internos. No ha sido fácil, luego de que la versión anterior, que celebró una década del evento, fuese criticada duramente por la baja asistencia, el difícil acceso y problemas logísticos del lugar escogido, un edificio en construcción en Lo Curro. Esta vez, Ch.ACO eligió como sede por tres años el Parque Bicentenario de Vitacura, un espacio que recibe regularmente ferias y eventos temporales.

"Hoy te puedo hablar con mucha tranquilidad de la edición pasada, lo único que puedo lamentar es lo poco que se habló de las cosas positivas que pasaron y eso es algo que nunca entendí", dice Fulton. "La mayor enseñanza para Ch.ACO ha sido fortalecer las relaciones con los expositores locales y que sepan de antemano lo que les espera. Las galerías son socios de este proyecto y no solo arriendan un espacio", agrega, y anuncia la participación de cerca de 40 galerías, 11 de ellas locales.

Galería Patricia Ready, Afa, La Sala, XS, Prima Galería, Factoría Santa Rosa, Juana de Arco (Concepción) y Espacio O, son los exponentes nacionales de la sección principal. Mientras que galerías que tradicionalmente habían participado, como Galería Aninat, NAC, Artespacio e Isabel Croxatto, decidieron restarse en esta ocasión.

Sin embargo, la mayoría de las salas internacionales se repite el plato del año pasado. Entre ellas están Revolver y Proyecto NASAL, de Perú; Gachi Prieto e Isla Flotante de Argentina, Vermelho de Brasil y Nothing Gallery de China. Además se suman Polígrafa de España, DK Arte de Japón, Mónica Reyes de Canadá y la cubana Habana.

La sección Planta, en tanto, reúne ocho espacios emergentes de Chile y Latinoamérica curados por Matías Allende, y una zona editorial donde estarán Vortex, UFT y Gronefot de Chile, Terremoto de México, Artnexus de Bogotá-Miami y Meier Ramírez de Perú. Además, enfocado en los artistas, se realizará nuevamente el concurso Ograma que tiene como premio la impresión de un libro de arte por US$ 10 mil.

Acceso y ventas

Desde que se fundó en 2009, Feria Ch.ACO se ha convertido en la principal vitrina internacional del arte chileno y bajo su alero el coleccionismo local también se ha fortalecido. Además de las secciones públicas existe un programa VIP, donde los especialistas pueden visitar instituciones privadas, talleres de artistas y charlas más académicas. Sin embargo, este año la feria quiere enfatizar su vocación inclusiva, uno de los mensajes que fue motor de sus primeras ediciones cuando funcionaba en Estación Mapocho. Desde ya, se bajó el valor de la entrada que el año pasado estaba en $ 9.000. "Hemos analizado los 10 años de Ch.ACO y queremos volver a esa línea democrática, que la gente pueda ir a la feria como va al cine. Ven a Ch.ACO porque cuesta 5 mil pesos, y esa es una decisión editorial. Tener un diálogo mucho más vinculado con la sociedad, y no transformar la obra de arte en una aspiración, sino que en una relación de consumo más regular", dice Fulton.

Así, este año la feria tendrá un carácter más familiar, con un programa de mediación para niños y niñas coordinado por el Centro Cultural La Moneda, además de visitas guiadas de la Fundación FAVA para colegios, empresas y otras audiencias.

Eso sí, la arquitecta dice que la feria no perderá el norte y que el foco principal sigue siendo vender arte. "El año pasado se hicieron ventas importantes, como el Phoenix Art Museum que compró obras de Janet Toro. Se vendieron obras de Enrique Ramírez, Francisca Benítez, Francisca Aninat, de las peruanas Livia Benavides y Sandra Gamarra. Entre el 70 y 75% de lo que se exhibe se vende en la feria y muchas galerías cierran otros negocios después", asegura.

¿En qué nivel está Ch.ACO con respecto a las otras ferias de la región?

Hace 4 años que decidimos no compararnos con nadie. arteBA (Buenos Aires) va a cumplir 29 años, entonces hay que entender nuestro propio contexto. Eso sí, tenemos relación con todas las ferias, la próxima semana me reúno con la directora de ArtLima. Conversamos y vemos similitudes, pero cada una tiene su circuito y el nuestro todavía es precario.

¿Entre qué precios estarán las obras en la feria?

La feria no gana comisión por lo que se vende, pero la idea es poder asegurar éxito comercial a las galerías. Nosotros les decimos que el rango máximo debería rondar entre los 5 mil y 10 mil dólares. Obviamente habrán obras más baratas y más caras, pero una obra de 25 mil dólares aquí no se vende tan fácilmente.

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