Mercedes Morán, la actriz argentina del cine chileno

Imagen INES CASCO_1

La figura de algunas de las mejores películas argentinas, desde La ciénaga a El ángel, fue Delia del Carril en Neruda y ahora es una ex militante de Patria y Libertad en Araña, que se estrena hoy.


El acento chileno puede ser un callejón sin salida. O un arma de doble filo. O un detonante de los miedos más ancestrales de actrices con carrera, premios y admiradores en más de un continente.

Ayer, en plena promoción de la película Araña (2019), la actriz española María Valverde (32) manifestaba que no fue tarea fácil doblarse a sí misma con ese "tono cantadito" en el rol de Inés. También lo reiteraba la argentina Mercedes Morán (63), probablemente la actriz argentina más importante del momento, que es Inés, pero 40 años después.

"Lo bueno es que siempre tuve a Andrés Wood de mi lado, acompañándome, sosteniéndome y dándome fe de que yo lo podía hacer bien", comenta Mercedes Morán, quien, como María Valverde, asistió junto a todo el elenco a la avant premiere de este martes en el Cine Hoyts La Reina. "Entre Andrés (Wood), mi coach argentina Mariana y la gente de sonido nos pusimos muy meticulosos con eso. Es más, nos obsesionamos con el acento", afirma Mercedes Morán.

En apenas tres años, la actriz que en el cine se hizo conocida por La ciénaga (2001) y La niña santa (2004) de Lucrecia Martel, ya ha participado en dos películas chilenas: Neruda (2016), de Pablo Larraín, y ahora la mencionada Araña, el largometraje de Andrés Wood que hoy entra a 70 pantallas en todo Chile . Y, según da a entender, vendrá en otra producción local, de la que se reserva aún revelar el nombre.

Consultada sobre las diferencias entre Araña y Neruda, dos filmes de alto presupuesto para los estándares chilenos y con mucha ambientación de época, Mercedes Morán dice: "Estamos hablando de Andrés Wood y Pablo Larraín, dos directores admirables y con un inmenso talento, pero que ocupan métodos de trabajo bastante diferentes. Pero además me tocó hacer dos personajes que no tienen nada que ver entre sí. En Neruda, hacía de una argentina (Delia del Carril, conocida como La Hormiguita, la segunda esposa de Pablo Neruda) que de cierta forma conozco, pues representa a un tipo de mujer con el que me he encontrado en mi vida. En Araña, en cambio, soy chilena y eso ya me daba un terror enorme. Si a eso se le agrega que es un auténtico carácter, creo que el desafío era enorme. El riesgo de interpretar a Inés fue mucho mayor que el de encarnar a La Hormiga".

A lo que se refiere la actriz de Luna de Avellaneda (2004) es en el fondo a hacer un personaje que de buenas a primeras no es empático. Tal vez nunca lo sea, por lo demás: tal como Gerardo (Marcelo Alonso en su madurez y Pedro Fontaine en su juventud) y Justo (Gabriel Urzúa en 1971 y Felipe Armas en nuestro tiempo), Inés militó en el movimiento de extrema derecha Patria y Libertad. Abrazó la causa nacionalista, antimarxista, anticapitalista y militarizada de los jóvenes que buscaban desestabilizar el gobierno de la UP a través de una salida rápida y violenta.

Seguramente Inés está en las antípodas del modelo ciudadano de Mercedes Morán y probablemente por la misma razón olfateó que es un personaje interesante. "Siempre he preferido más las antiheroínas o los personajes con lados oscuros, que las clásicas buenas de la película", explica. "Siempre será más difícil entender por qué un personaje se comporta como Inés que comprender a otro que quiera salvar al mundo", complementa la actriz de El ángel (2018). Pero añade: "Me gusta tomar desafíos de este tipo, pero sólo si la historia está a la altura y si hay un director que con talento y humanidad que muestra algo revelador. Es el caso de Araña, que nos ayuda a comprender por qué estamos como estamos".

¿Y cómo estamos? Para Mercedes Morán, el filme de Andrés Wood tiene sintonía fina con nuestra época. Después de todo, si Inés fue de Patria y Libertad a los 20 años y eventualmente participó en acciones criminales, su condición actual de exitosa empresaria no la exime de nada. "Ahora hay un evidente avance de la extrema derecha en todo el mundo, está sucediendo. Pero por otro lado, creo que no hay que reducirlo a derecha o izquierda. Lo que hay es una progresiva deshumanización y un aumento de los fundamentalismos. Eso es lo que nos molesta y preocupa a todos", diagnostica.

En su país, Mercedes Morán es conocida por sus opiniones claras con respecto al acontecer nacional. En ese sentido, las elecciones primarias del domingo pasado, donde el gobierno de Mauricio Macri sufrió un duro revés, le merecen el siguiente juicio: "Lo que hizo la gente fue decirle que no a esta política económica que sólo trae hambre. Pero el presidente nos dice que nos hagamos cargo de lo que vendrá en tono amenazante. Llega a ser tragicómico: han estado cuatro años diciendo que la culpa de todos los males del país eran de la administración anterior y en la primera elección que pierden dicen que la culpa de todo es de los que van a llegar al poder".

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