David Benioff y Dan Weiss: la historia de los productores de GOT que llegan a Netflix

Esta semana, Netflix anunció que David Benioff y DB Weiss, los cerebros detrás de la premiada y masiva serie de HBO, Game of Thrones, se sumaban a su equipo de guionistas y creativos.

La prensa norteamericana calificó esta noticia como el cierre de una batalla entre HBO y las plataformas Amazon, Disney y Netflix, que finalmente terminó con estos últimos reclutando a los guionistas y productores, por un acuerdo millonario y por varios años para escribir, producir y dirigir nuevas series y películas para el gigante del streaming.

"Estamos encantados de dar la bienvenida a Netflix a los maestros de la narración, David Benioff y Dan Weiss", dijo el director de contenido de Netflix, Ted Sarandos. "Son una fuerza creativa y han deleitado al público de todo el mundo con su narración épica. Estamos ansiosos por ver qué aportará su imaginación a nuestros miembros", añadió el ejecutivo. "Hemos tenido una hermosa carrera con HBO durante más de una década y estamos agradecidos con todos los presentes por hacernos sentir como en casa", respondieron los recién contratados.

Con la noticia, se termina una disputa entre las más importantes compañías de streaming, y evidencia el estatus de Benioff y Weiss en la industria. Esto a pesar de que hace solo unos meses, eran considerados los "peores guionistas" del mundo según internet. ¿La razón? Un grupo de fanáticos de GOT, descontentos con el desenlace que los showrunners dieron a la serie, llevaron a cabo una venganza cibernética: usaron una imagen de ambos y la anexaron al concepto "Bad Writers" (malos escritores), quedando indexada en google. Esto, conocido como "bombardeo de Google", se traduce en que cada vez que se pone esta frase en la búsqueda de Google, aparece la imagen de Weiss y Benioff. Algo que ocurre hasta el día de hoy.

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D. B. Weiss, y David Benioff.[/caption]

Lejos de esa polémica desarrollada en la web, Benioff y Weiss son una dupla millonaria. Cada uno por separado incursionó en el mundo de las adaptaciones y la ficción, pero fue en conjunto que consiguieron la fama y el reconocimiento mundial.

Se conocieron mientras realizaban un máster en literatura y escritura creativa en el Trinity College de Dublín, donde ente otras cosas, los unió su afición por la literatura fantástica.

El neoyorkino David Benioff partió escribiendo novelas, hasta que una de ellas, The 25th Hour, fue adaptada al cine en 2002, dirigida por Spike Lee. Luego fue convocado para hacer el guión de la cinta Troya (2004), protagonizada por Brad Pitt, Eric Bana y Orlando Bloom. Ya dentro del mundo del cine, continuó con el guión de X-Men Origins: Wolverine (2009).

Weiss, por su lado, comenzó llevando al cine la serie de juegos Halo, reescribiendo un guión en el año 2006, previamente hecho por un colega. Pero el proyecto no prosperó. También participó en la adaptación de la novela El juego de Ender, de Orson Scott Card. Hizo trabajos paralelos: fue asistente de Glenn Frey, miembro de la banda The Eagles.

En conjunto, estos ex compañeros de Universidad y amigos tenían una idea: adaptar la saga literaria Canción de hielo y fuego, del escritor George R. R. Martin. Este último ya había recibido ofertas para llevar sus novelas al cine, pero las propuestas no lo habían convencido. Benioff y Weiss le propusieron otra cosa: convertir su historia en una serie televisiva, que sería realizada y exhibida por HBO. Martin aceptó, y ambos pasaron tres años construyendo el guión del episodio piloto.

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La dupla junto a la actriz Emilia Clarke. Foto: Jeff Kravitz/FilmMagic for HBO.[/caption]

La serie debutó en 2011, calificada desde ya como una de las producciones más caras de todos los tiempos. Se cuenta que solo su episodio piloto costó entre $5 y $10 millones de dólares.

Ambos han reconocido que en este primer ciclo sortearon varias dificultades relacionadas a su falta de experiencia, como escribir más escenas -y a bajo costo, para no salirse del presupuesto-, para que cada capítulo tuviera la extensión exigida por HBO.

La primera temporada logró una excelente recepción del público, más aún para quienes no conocían los libros, y vieron cómo en el último capítulo, moría quien parecía ser el protagonista de la trama: una lucha entre siete reinos de un mundo ficticio creado por Martin.

La serie fue creciendo en historia y fanáticos. También en aprendizajes para la dupla de showrunners. Un antes y un después lo marcó el famoso y sangriento episodio conocido como "La boda roja" -Las lluvias de Castamere oficialmente-, de la tercera temporada.

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Imagen de "La boda roja", GOT.[/caption]

A partir de la sexta entrega, Benioff y Weiss dieron continuidad a la serie sin los libros de Martin como base -ya que aún sigue en proceso de escribirlos-. Desde entonces, los escritores fueron foco de críticas hasta este año, por cómo cerraron la historia de Westeros.

Pero a pesar de todo, Game of Thrones quedó en la historia no solo de HBO, sino de la TV en general: es la serie que ha ganado más premios Emmys, con 47 estatuillas totales; ha acumulado 161 nominaciones en esos mismos premios; y logró otras hazañas menos positivas, como la mayor cantidad de reproducciones "pirata" en el mundo.

Con su octavo y último ciclo exhibido este año - y cuyos capítulos costaron cerca de US$ 15 millones cada uno-, lograron 32 nominaciones a los Emmys, rompiendo el récord de nominaciones para una edición de los premios.

HBO, en tanto, ha resuelto prolongar el éxito de la serie en algunos spinoff o producciones derivadas. Una de ellas será una precuela que ya está en desarrollo, asesorada por Martin, pero ya no bajo la mirada de Benioff y Weiss.

La dupla deja pendiente Confederate, una serie anunciada en 2017 y cuya trama se desarrollaría durante la Guerra Civil estadounidense. En febrero pasado, Casey Bloys, director de programación de HBO, comentó: "(Benioff y Weiss) están terminando la última temporada de Game of Thrones y después irán al universo de Star Wars. Cuando terminen, asumo que regresarán con nosotros. La demora de la serie se debe, básicamente, a que les ofrecieron tres películas". Con la partida de la dupla, se desconoce qué sucederá con esta producción.

Actualmente, la pareja está trabajando con Disney en una película de Star Wars, sin título y prevista para 2022: la primera de varias que realizarán para la compañía, relacionadas a ese universo fílmico.

Netflix, por su lado, ha reclutado a muchos de los más destacados creativos de la TV estadounidense. Las primeras contrataciones se dieron en 2017, por ejemplo con la incorporación de Shonda Rhimes, la mujer tras Grey's Anatomy, Scandal y How to Get Away with Murder.

Luego fueron confirmados Ryan Murphy (American Horror Story, Feud, Pose), quien debuta en Netflix el 27 de septiembre con la serie The Politician; Kenia Barris (Black‑ish); y Brad Falchuk, quien ha trabajado con Murphy en series como Glee y American Horror Story.