Columna de Francisca Yuri: De las vacaciones al estudio

Columna de Francisca Yuri: De las vacaciones al estudio Foto: Referencial

Tras el regreso de unas vacaciones merecidas, donde nos sumergimos en la desconexión, exploración y cambio de ritmo, llega el momento de retornar a nuestras responsabilidades y rutina. Este retorno puede abrumarnos inicialmente, por lo que es necesario realizar este cambio de escenario en una transición consiente, preparada para que sea fluida y productiva.

Como punto de partida, es esencial crear nuestro propósito para este año, el cual sin duda nos llevará a sostener el día a día y nos entregará el sentido de conexión con la rutina y nuestro ser. Detrás del retorno a la rutina y el estudio, yace un profundo “para qué”, que nos impulsa hacia adelante y nos recuerda el valor de nuestras acciones. Reconectar con este propósito nos brinda la motivación necesaria para enfrentar cualquier desafío que se presente.

La preparación para el retorno va más allá de la mera organización material, de una revisión de cuadernos, útiles, horarios y cargas académicas, sino que requiere un compromiso consciente con los desafíos que nos esperan en el año en curso. Para ello, será fundamental reflexionar sobre nuestras metas a corto, mediano y largo plazo, estableciendo así una guía clara para nuestro progreso académico y personal.

¿Cómo puedo mantener una rutina? La clave será encontrar equilibrio, el cual radica en la conexión entre el disfrute, el desarrollo personal y las exigencias diarias de nuestro quehacer. Será fundamental identificar qué actividades disfrutamos durante las vacaciones y que puedan ser incorporadas de manera factible en nuestra vida diaria, para así, poderlas mantener y atesorarlas para que perduren en el tiempo. Además, debemos considerar la integración de hábitos saludables que fortalezcan nuestra capacidad para afrontar los desafíos, el autocuidado nos entrega los limites necesarios para no fatigarnos y abandonar la tarea antes de tiempo.

Antes de sumergirnos de lleno en la rutina del estudio universitario, es importante reflexionar sobre cómo gestionar el posible agotamiento que pueda surgir. Planificar períodos de descanso y autocuidado es fundamental para mantenernos en equilibrio y evitar la sensación de agobio. El pedir ayuda tempranamente nos permite ampliar nuestras posibilidades de solución y enfrentar de manera innovadora las tareas diarias.

Finalmente, es crucial mantener vivo nuestro propósito, recordando constantemente la razón por la cual estamos comprometidos con nuestro estudio y desarrollo personal. Este propósito actuará como un faro, guiándonos en momentos de desafío y brindándonos la energía necesaria para perseverar. Por lo que visualizar puede ser una estrategia para construir.

Por lo tanto, reflexionar sobre lo anterior nos permitirá abordar el retorno al estudio con claridad, enfoque y renovada motivación. Con una mentalidad consciente y proactiva, podremos convertir esta transición en una oportunidad para crecer y alcanzar nuestros nuevos objetivos con determinación.

Entonces, ¿cómo podemos enfrentar este paso de vacaciones al estudio?, probablemente la manera más amigable y sostenible en el tiempo será siendo protagonista de tu nuevo año, declarando tu propósito e involucrando a otros en tu nuevo plan.

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